Con solo 10 años, Juan Andrés Cabello, se plantó delante de una mesa de ping-pong y cogió su primera pala dando muestras ya de su gran agilidad y destreza en este deporte y de su gran interés por una práctica que empieza a hacerse un hueco cada vez más notorio entre pequeños y adultos. Hoy, tres décadas después, este cauriense puede presumir de tener las estanterías de la oficina en la que trabaja como dibujante en Coria, repletas de trofeos que son el resultado de sus numerosos triunfos en torneos locales y comarcales. Además, ha sido ganador por tercer año consecutivo del torneo organizado por la Asociación Klesis. "La afición me viene como a muchos chavales, desde que en casa de mis padres tuve una mesa", comenta.

Reconoce que en sus inicios ha echado de menos tener a una persona que le enseñara las distintas técnicas y pautas que hay que seguir en el tenis de mesa, algo que le ha llevado a adquirir unos vicios que ahora trata de corregir y que, al mismo tiempo, aplicará en las clases que en un futuro próximo prevé impartir a través de la Asociación Deportiva de Tenis de Mesa El Peneque , el primer colectivo de Coria dedicado a esta afición y del que ya ha firmado, recientemente, los primeros trámites para su constitución oficial. "Nuestro objetivo prioritario será formar a todos aquellos que quieran aprender esta práctica y además fomentar los valores de compañerismo que hay detrás de este deporte", señala.

Unos reflejos muy rápidos es, en su opinión, la principal cualidad que hay que disponer para poder jugar bien al tenis de mesa. "Es uno de los deportes más completos que hay si se practica bien", asegura. Respecto a la afición por este deporte, cree que es muy elevada puesto que hoy por hoy "hay un alto número de mesas en domicilios particulares y en casas de campo" por lo que cree que únicamente, en su opinión, "es necesario una asociación que canalice esta afición".