"Muchas gracias a todos por las felicitaciones. Un año más viejo. ¡Sois grandes!". El Twitter de Alberto Contador sirve para calibrar su estado de ánimo. Ayer agradeció las muestras de cariño recibidas el lunes con motivo de su 28º cumpleaños. Hacía más de un mes que no utilizaba esta red de internet para comunicarse. Y eso era mala señal. En Pinto, cuentan sus amigos, apenas puede dormir. Ahora, en Fuerteventura, autorizado por la Unión Ciclista Internacional (UCI), pese a su suspensión cautelar, ha recuperado la sonrisa, al tiempo que la federación española estudia los informes del tricampeón, centenares y centenares de folios de alegaciones. Llevará tiempo.

El domingo regresa... retorna a la realidad, la que en un futuro no muy lejano, difícilmente antes de Navidad --aunque en un principio todo parecía indicar que todo podría quedar solucionado antes de que acabará el año--, determinará si obtiene o no el perdón del comité de competición, si se da por valida su versión, la verdad, la única verdad, según Contador: que las trazas mínimas de clembuterol halladas en su orina durante la última edición del Tour de Francia se deben a la ingestión de carne contaminada.

"Estoy realmente triste y desilusionado. Por más que lo intento, no logro entender nada", escribía Contador, en su Twitter, el pasado 6 de octubre. Desde entonces y hasta ayer solo aparecieron tres mensajes por esta vía de comunicación.

Contador se encuentra en Fuerteventura porque su nuevo director, Bjarne Riis, quiso que estuviera en la concentración de pretemporada del Saxo Bank, el conjunto danés que el tricampeón del Tour quiere liderar el año que viene, si todo el embrollo del clembuterol se resuelve satisfactoriamente.

La UCI permitió a Contador que asistiera a los entrenamientos. Y lo hace, muy a pesar suyo, vestido con el uniforme del Astana, cuyo contrato expira el próximo día 31. El corredor pinteño ha manifestado privadamente el desencanto hacia los responsables del conjunto kazajo. Nadie en el equipo salió en su defensa cuando una revista belga (Contador la ha demandado) publicó unas supuestas declaraciones de un auxiliar del conjunto acusaba al ciclista madrileño de haberse dopado con clembuterol. Contador se viste en Canarias con las prendas del Astana, forzado pese a que este equipo no le ha pagado un euro desde el mes de septiembre.

Sin los Schleck

En Fuerteventura están los 25 ciclistas que configurarán la plantilla del Saxo Bank en el 2011 (se fueron Cancellara y los hermanos Schleck), entre ellos la cuadrilla de honor del Astana: Benja Noval, Jesús Hernández y Dani Navarro. Y con ellos toda la infraestructura de la escuadra, hasta un total, corredores incluidos, de 62 personas. Contador, durante las dos semanas que ha permanecido en Canarias, no solo ha practicado el ciclismo, sino otros deportes, con el ánimo de relajarse, como el surf.

Solo ha concedido una entrevista, a Teledeporte, en la que expresó, una vez más, su deseo de que toda la controvertida situación que lo envuelve se resuelva lo más rápido posible. "Pero entiendo que toda la documentación que hemos presentado necesitará un tiempo para analizarse. Confío en que se resuelva de forma favorable".

Contador cuenta con informes científicos, elaborados por expertos españoles y extranjeros que avalan la contaminación alimentaria como origen del resultado anómalo de clembuterol.

Los asesores legales del ciclista desconocen cuándo se hará público el dictamen de la federación española. Fuentes autorizadas han explicado a este diario que es improbable que la sentencia se haga pública antes de Reyes. La intención es conseguir una base jurídica consistente para que, según sea la resolución federativa, reduzca los argumentos a la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) en el supuesto de que acuda al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).