Es de Cáceres, se siente feliz entre su gente y tiene contrato en un club en el que ha demostrado sobradamente que suda como nadie la camiseta. Pero David Rocha (Cáceres, 7-2-1985) tiene muchas novias deportivas y podría marcharse este verano si se dan ciertas circunstancias. La atípica situación que vive la entidad le podría incluso colocar en el mercado. Su alta ficha para la difícil coyuntura que se vive en el club es el principal problema que, hoy por hoy, se plantea de cara al futuro inmediato en el Cacereño.

El futbolista, que se mantiene discretamente callado y que anoche presenciaba el torneo de fútbol sala como homenaje al malogrado Sergio Trejo, espera acontecimientos. Sabe que su caso es especial. Tiene la opción de jugar en Segunda (Salamanca y Cádiz le han seguido durante todo el año) y al menos cinco equipos punteros de Segunda B, que verían en él un refuerzo de lujo.

El polivalente futbolista verde accedió el pasado año a rebajar en algo su ficha, una temporada después de regresar a un club que, en su día, lo traspasó al Villarreal. ¿Qué ocurrirá ahora? En el club y en la afición no hay nadie más respetado y querido que él. "Lo único claro es que David se queda", se ha escuchado en el seno del CPC. Pero no todos lo tienen tan asumido y puede haber sorpresas.

"Es normal que tenga ofertas. Es un gran futbolista y ha hecho una temporada muy buena", dice mientras tanto Angel Marcos.

Rocha ha sido capitán del equipo durante la temporada, en la que ha anotado siete goles, una cifra que hubiera superado de no ser por una lesión que le mantuvo ko durante dos meses. A sus 25 años, se le plantea la disyuntiva de si emigrar o no, de nuevo, en busca de relanzar una carrera que, en su día, apuntaba muy alto.

Ahora, convertido en un referente, aguarda el futuro con cierta intranquilidad. Como algunos de sus compañeros. El, al menos, sabe que tiene su trabajo asegurado, pero no conoce, en realidad, dónde.