Insuficiente triunfo del Cáceres Patrimonio de la Humanidad para llevarse el Torneo Turismo Provincia de Cáceres, pero sí puede consolarse con haber ofrecido buenos momentos ante el subcampeón portugués, el Oporto (80-76).

Los verdinegros, como es lógico cuando apenas se lleva una semana entrenando, todavía tienen muchos detalles que pulir, pero van dejando claro que no serán un equipo igual que la pasada temporada.

La promesa de un baloncesto más físico y de depender menos del lanzamiento triple solo se cumplió a la mitad. Con los centímetros Víctor Serrano, Marlon Johnson y Johan Kody --más el americano que está por venir; se habla de Tanner McGrew (25 años, 2,03-- será más difícil que te profanen la zona.

Sin embargo, los mejores momentos del conjunto de Ñete Bohigas coincidieron con las rachas anotadoras de jugadores exteriores como Niko Rakocevic y Dmitry Utolin. Al ruso hay que verle más, pero parece una pieza bastante interesante: un alero que puede ayudar bien como ‘4’ abierto y que no tiene miedo en la búsqueda de la canasta mediante la penetración.

Con muy poco público en las gradas, el partido añadió además algo de desangelado durante la primera parte, cuando se llegó a temer que el Oporto se marchase en el marcador y matase la posible emoción. Construyó un colchón que parecía sólido (13-23, min. 10; 30-39 al descanso), ya que había que añadir los nueve puntos de diferencia logrados en la ida (83-74).

Sin embargo, el Cáceres ofreció tras darse un respiro diez minutos extraordinarios. Su tercer cuarto es el mejor mensaje de que temporada puede ser buena: una enorme defensa, triples en posiciones imposibles (más bien posibles si quien los lanza es Rakocevic) y el creciente carácter que le da a todo Guille Corrales. Otra de las noticias de la noche fue el estreno de su suplente temporal, Arturo Cruz, cuyo físico peculiar le faculta ser una ‘lapa’ en defensa. En ataque aún debe soltarse tras solo un par de entrenamientos con los demás.

El caso es que ese tercer cuarto le dio la vuelta a todo: 27-11 de parcial y la posibilidad incluso de que el torneo se quedase en casa (57-50).

Picante extra le puso la efusividad con la que ya a esas alturas se empleaban los jugadores de ambos equipos. Aquello ya no parecía un amistoso --hubo un par de amagos de reyerta-- porque nadie quería perder.

El Cáceres llegó a superar los diez puntos de diferencia a falta de pocos minutos, pero fue entonces cuando le faltó aire, lo mismo que le ocurrió en Oporto en el primer partido. No conviene olvidar que solo tiene ocho jugadores de la primera plantilla disponibles y que los del filial que debutará en la Liga EBA con Casar como sede aún están muy poco maduros.

Al anfitrión se le escurrió el trofeo (75-67 a 50 segundos), pero se queda con la victoria ante un buen oponente como aval.

3Cáceres Patrimonio de la Humanidad: Guille Corrales (11), Niko Rakocevic (15), Dmitry Utolin (16), Marlon Johnson (13), Víctor Serrano (12) --cinco inicial-- Tim Stainbrook (0), Johan Kody (2), Arturo Cruz (2), Alex Jordá (4), Luis Parejo (5).

3Oporto: Ferrán Pedreño (4), Pedro Bastos (15), Boris Barac (9), Will Sheehey (19), Sasa Borovnjac (4) --cinco inicial--, Francisco Amarante (3), Antonio Monteiro (16), Toni Prostan (3), Diogo Araujo (0), Daniel Relvao (0), Vladislav Voytso (3).

3Marcador por cuartos: 13-23, 30-39 (descanso), 57-50, 80-76 (final).

3Árbitros: Raúl Aguilera y Alberto García. Eliminados: Corrales y Borovnjac.

3Pabellón: Ciudad de Cáceres.

3Espectadores: 250.

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