Daniel Pedrosa (Honda) se erigió por derecho propio en protagonista del Gran Premio de Australia de motociclismo que se disputó en el circuito de Phillip Island al proclamarse inesperadamente campeón del mundo del cuarto de litro en una cerrada lucha con el argentino Sebastián Porto (Aprilia). El español aprovechó la caída de su máximo rival, el australiano Casey Stoner.