Más allá de su carácter amistoso para servir de colofón al polémico centenario de la Federación Española de Fútbol (RFEF), el partido que disputan esta noche en el Vicente Calderón España y Argentina ofrece el formidable atractivo de los choques que llegan adornados por toda clase de ingredientes estimulantes. Estos van desde la pasión de un equipo que pelea por recobrar la identidad perdida hasta la pujanza de un grupo que, lejos de levantar el pie desde que se proclamó campeón de Europa, no se pone límites en una progresión que lo lleva a contar ya a estas alturas entre los grandes favoritos para llevarse el próximo Mundial.

La selección española hace tiempo que demuestra haber aceptado el nuevo reto, cerró con pleno de 10 victorias la fase de clasificación para la cita mundialista del próximo verano y se toma este encuentro como una gran oportunidad de volver a plasmar los valores que la han convertido en la referencia, junto a Brasil, del fútbol actual. Sobre el papel, nunca ha estado la selección española tan por encima de Argentina, lo que, según Vicente del Bosque, no garantiza que hoy vaya a ser una misión sencilla ganar.

CONFUSION Y DEBILIDAD Para la desdibujada escuela argentina, en la que Diego Armando Maradona no logra encontrar para Messi el papel estelar que le corresponde, el partido contra los españoles supone una prueba casi a la altura del último partido en el que la albiceleste selló por fin ante Uruguay su billete para el Mundial de Suráfrica.

El Pelusa , que solo ha convocado a jugadores que militan en equipos europeos, sabe mejor que nadie que con el nivel exhibido ante los uruguayos o peruanos no les dará para superar a España, aunque esta no pasara de mover el 50% del desarrollo que habitualmente maneja.

Del Bosque, pese a todo, no quiere saber nada de la presunta debilidad actual de Argentina. "Han tenido una fase de clasificación incómoda, han salido de ella reforzados y volverán a encarar el Mundial como uno de los favoritos. Como tenemos pocas pruebas antes de ir a Suráfrica, no tenemos más remedio que buscar la utilidad de estos encuentros --el próximo miércoles España juega en Viena contra Austria-- y aprovecharlos al máximo", añadió el técnico de la Roja , seguro de que la oposición que presentará la doble campeona del mundo será muy dura: "Es un estímulo excepcional para ellos. Vienen con 12 jugadores que han tenido o tienen relación con nuestro fútbol. Son muy patriotas, muy de su selección y no me cabe duda de que va a ser un rival potentísimo".

Ausente Fernando Torres, todo indica que el seleccionador español optará por un solo punta y cinco centrocampistas, con Xabi Alonso por delante de la defensa, Silva e Iniesta por fuera, y Xavi y Cesc como conductores. El excelente momento de juego que atraviesa el cerebro del Arsenal debería garantizarle la titularidad, pero Del Bosque también estudia la posibilidad de dar entrada a Busquets como medio centro más atrasado y adelantar la posición de Alonso en detrimento de Fábregas.

En cualquier caso, un equipo capaz de garantizar eficacia y espectáculo, que puede verse potenciado con el debut de Jesús Navas. "Hemos cambiado un poco la fórmula. Hay algunos mecanismos que debemos mejorar, sobre todo en lo que respecta a la gente de delante en relación a la defensa", explicó el técnico.