"En vista de los últimos acontecimientos y después de los comentarios vertidos en diferentes medios de comunicación, me veo en la obligación de hacer las siguientes puntualizaciones.

Desde mi incorporación al Basket Cáceres SAD en la temporada presente, he sufrido constantes retrasos en los pagos de mis emolumentos. A día de hoy he recibido menos del 30% de las cantidades que debería haber percibido por mi contrato de la temporada 2002-2003 hasta la fecha, con impagos que se remontan al 5 de octubre, hasta el extremo de llegar a una situación insostenible para mí y para mi familia. Situación que me está afectando tanto personal como profesionalmente.

Después de agotar todas las vías amistosas y de proponer mi representante legal fórmulas al club que pudieran conducir, si no a cobrar toda la deuda que el Cáceres mantiene conmigo, sí parte de ella, y debido a la negativa total del presidente del club a solucionarlo, me veo en la obligación, ante el consejo de mis representantes, y acogiéndome al derecho que me asiste por el contrato que tengo firmado con el Cáceres, a dejar en el día día de hoy a asistir a los entrenamientos del equipo hasta que el presidente no alcance un acuerdo satisfactorio para mí a través de mis asesores legales. Acuerdo que hasta el momento, a pesar de la buena voluntad demostrada por nuestra parte, ha sido totalmente imposible debido a la negativa total del presidente del club de llevarlo a cabo.

Como he demostrado siempre con mi actitud, ésta es la última acción que querría tomar, pero las circunstancias me obligan a ello, ya que no me encuentro en situación, ni física ni anímica, de ejercer con todas las garantías mi actividad profesional.

Doy las gracias a mis compañeros, cuerpo técnico, empleados del club, aficionados, medios de comunicación y cacereños en general por todo el apoyo que han brindado, tanto a mí como a mi familia, hasta el momento.

Espero que sepan entender y respetar mi postura".