Sonriente, con perilla y un físico impresionante, Kevin Thompson llegaba al multiusos Ciudad de Cáceres a las 18.05 horas acompañado del delegado del club, Alvaro Vaquero. "Sí, sí, me acuerdo". El nuevo pívot americano recordaba perfectamente que hace seis temporadas se había enfrentado con su club, el Illy Trieste italiano, a su flamante equipo. Fue en los cuartos de final de la Copa Korac, con remontada verdinegra, en el pabellón universitario V Centenario.

"Espero que el equipo mejore conmigo". Los deseos de Thompson, expresados a este diario, se pronuncian en los instantes previos a ser presentado al técnico cacereño, Manuel Hussein, y a sus nuevos compañeros de equipo.

"No hay ningún problema; ha llegado bien", dice el delegado, que trae al americano tras el reconocimiento al jugador, realizado por el médico del club, Marcos Maynar. En contra de lo que pudiera imaginarse, el fornido pívot no aparenta un ápice de grasa, pese a que por primera vez en su carrera profesional se encontrara sin equipo al iniciar el año.

LO QUE SE QUIERE

"Pretendemos que nos ayude en algunos aspectos del juego en los que yo creo que hemos mostrado debilidad. Nos hará mejorar en el rebote, en la defensa y en la intensidad y la intimidación", desgrana Hussein antes del entrenamiento sobre lo que quiere de su nuevo pupilo, aunque advierte que "no será nuestro salvador, ya que esto es una cosa del grupo".

El entrenador canario del Cáceres avisa que Thompson "no es un gran anotador, aunque sí nos puede hacer 10, 12 o 14 puntos", pero que su presencia puede hacer "desahogar" el juego ofensivo de Deon Thomas, "que suele estar muy sobremarcado". Hussein pretende que la integración sea "lo más rápida posible" en el grupo.

Para el técnico verdinegro, su equipo puede ser ahora menos vulnerable. "Podemos conseguir que el contrario no haga canastas tan fáciles como hasta ahora gracias a que Kevin Thompson es un hombre grande y de una gran envergadura", sostiene, e insiste en que el principal problema del Cáceres ha sido la defensa y, especialmente, el apartado reboteador.

"Hacía tiempo que habíamos demandado el cambio, pero teníamos el condicionante de la situación económica del club, aunque todavía estamos a tiempo para rectificar". Hussein empezaba a dirigir el entrenamiento, en el que también participa Pachi Iglesias, canterano que ayuda a completar el trabajo.