Tiempo de relativa normalidad en el Cáceres Destino Turístico, en el que puede empezar a hablarse de baloncesto. El hecho de que la plantilla se haya puesto al día en lo económico y empiece a recibir más ayuda da otra dimensión al encuentro de hoy (18.30 horas) en Torrelavega frente al Cantabria Lobos.

Lo que en otros tiempos hubiera sido un clásico en la ACB hoy se torna en el enfrentamiento de dos conjuntos que buscan su sitio en la LEB. No está siendo fácil la adaptación para ninguno de los dos: mientras que los norteños no consiguen trascender de su condición de equipo de mitad de la tabla pese a fichar a jugadores de enorme calidad, los cacereños han ido dando bandazos por culpa de los impagos que conllevaron los abandonos de sus estrellas.

Sin embargo, un nuevo rostro viene a ofrecer algo de calor al panorama baloncestístico verdinegro: Shea Seals, que se ha convertido casi automáticamente en la nueva referencia ofensiva para Ñete Bohigas, aunque todavía no está al cien por cien.

INTERES El desembarco de Seals equilibra un poco los pronósticos, que en principio estarían decantados por parte local. El Cantabria reaccionó tras la sustitución de Javier Béjar por el veterano Moncho Monsalve, que está sacando mejor partido de una fuerza multinacional con apenas dos jugadores españoles en sus filas. El mayor interés visitante estará en parar la explosiva dirección del comunitario Paris Bryant, el mortífero tiro exterior del brasileño Marcelinho Machado y el empuje bajo tableros del internacional sueco Frederik Jonzen.

El Cáceres sigue diciendo que su objetivo, a la vista de lo deteriorada que ha quedado la plantilla tras la perenne crisis, es no descender. Sin embargo, un vistazo a la clasificación hace que nada pueda descartarse: una victoria hoy situaría al equipo en la zona de las eliminatorias por el ascenso, ya que solamente lleva un triunfo menos que su rival (once a doce).