Faustino Bueno Cidre Tinín resultó ayer aparentemente ileso de un aparatoso accidente de circulación que tuvo lugar a última hora de la tarde. El entrenador del Sporting Villanueva Promesas regresaba a Badajoz tras ver en directo el partido que enfrentó en Los Santos de Maimona a La Estrella y el Villanovense.

El propio entrenador lo explicaba anoche, justo a la salida del servicio de urgencias del Hospital de Mérida, donde fue trasladado como medida de precaución: "Venía de Los Santos y había abandonado la autovía para cruzar Almendralejo y tomar dirección Solana de los Barros y Badajoz. Estaba parado en un segundo stop y un coche se me ha venido encima y me ha dado un fuerte golpe. Enseguida he visto que junto al matrimonio que ocupaba el otro coche había un par de niños y he ido a ver si se encontraban bien, algo que afortunadamente ha sido así".

Tinín decía sentirse "sobre todo nervioso, porque aparenrentemente no tengo nada a nivel físico. Acaban de verme aquí, en el servicio de urgencias de Mérida, y no aprecian nada. Me han recomendado tomar un tranquilizante y, en el caso de que aparezca mañana --por hoy-- algo fruto del propio cinturón de seguridad, tomar algún tratamiento más". El entrenador no se sintió sólo en tan desagradable circunstancia porque "enseguida se han presentado aquí familiares, amigos... Está conmigo mi hija, que es ATS, vino rápidamente Cachola, el presidente del Cerro, mi segundo entrenador, que viajó con urgencia teniendo que hacer un montón de kilómetros... A todos les doy las gracias, como también quiero agradecer el incontable número de llamadas teléfonicas que he recibido al móvil desde que ha empezado a correrse la voz. Mira, tengo la batería agotada y sé que hay un montón de llamadas perdidas y mensajes. A todos, gracias".