No tiene el lujo ni los oropeles del gigante náutico que a principios del siglo pasado naufragó víctima improvisada de un iceberg, en lo que se quiso ver como una parábola de su vanidad y prepotencia. No. El fútbol extremeño es infinitamente más modesto que el Titanic. Pese a que saboreó las mieles de la Liga de las Estrellas a principios de los 90, nunca formó parte del banquete de la aristocracia. Falta de presupuesto, de continuidad... Fueron proyectos efímeros que llegaron a tocar con los dedos las puertas del cielo y hoy, quince años después, se encuentran tocando los goznes de las mazmorras del infierno.

Consumada una temporada llena de despropósitos y huérfana de éxitos importantes de los que vanagloriarse, el fútbol extremeño se encuentra en su nivel más bajo de las últimas décadas. La despedida a las primeras de cambio de tres representantes de la Tercera extremeña en sus duelos de la fase de ascenso (Jerez, Imperio y Cacereño) y el adiós el pasado sábado de las escasas opciones que tenía el Don Benito --superado en la eliminatoria por el Deportivo B-- se une al descalabro sufrido por los equipos de la región en Segunda B. Cuatro representantes, tres descensos de categoría y ¡gracias!, porque el Mérida, tras una aceptable primera mitad, estuvo también inmerso en el descenso.

Panorama desolador

Y ahí se acaba todo. Más arriba, la nada más absoluta en cuanto a fútbol extremeño se refiere. Una situación insólita en los últimos años, pero lógica si tenemos en cuenta la caída en barrena de los tres referentes regionales: Badajoz (en estado de coma y con respiración asistida desde el pasado verano), Extremadura (enfermo terminal que puede acabar difunto si no dan pronto con el remedio) y Mérida (lejos de la mejor salud que mostraba antaño, pero no tan decrépito como sus paisanos).

Desolador. Así no es de extrañar que en Extremadura se celebren más los títulos de Real Madrid y Barcelona.

Los motivos son variados. La ausencia de éxitos, la mala gestión económica, el desapego de la afición, la práctica de un fútbol horrible que expulsa a los aficionados de los estadios, la proliferación de multitud de espectáculos accesibles a todos los públicos y desde casa, el desembarco de las sociedades anónimas que desvirtúan en muchos casos el alma de los clubs, la falta de apoyo por parte de las empresas instaladas en la región, la política de mirar hacia otro lado de las instituciones extremeñas, la fuga de talentos jóvenes hacia otros lugares de la geografía española y la falta de estímulos en general han llevado a la práctica desaparición de las calles de Extremadura de niños con camisetas de los equipos de la tierra. Ante la fuerza de los dorsales de los David Beckham, Ronaldinho o Lionel Messi nada ha podido el huérfano marketing de un fútbol que amenaza a ruina y no parece haber tocado fondo.

El balompié regional está enfermo. Ese es el diagnóstico de los diferentes protagonistas. En algunos casos se va más allá: "Está en la UVI", asegura Cachola, presidente del Cerro de Reyes, quien añade: "Padece una enfermedad de larga duración que será complicada de curar en breve plazo". Angel Marcos, entrenador, avisa: "No tenemos capacidad económica ni deportiva y no hay una estructura sólida dentro de los clubes".

Poderoso caballero

Los profesionales suelen coincidir a la hora de enumerar las causas del desarraigo del fútbol extremeño en las categorías de élite a nivel nacional. Quizá no tanto en el remedio, en las intervenciones que pueden sacar a la región de la decrépita y miserable situación actual a nivel futbolístico.

Los máximos dirigentes demandan mayor apoyo de los aficionados hacia unos proyectos que, dicen, cuentan casi exclusivamente con el apoyo presupuestario de unos presidentes que "arriesgamos nuestro dinero", a la vez que piden a gritos una mayor implicación de las instituciones para salvar el fútbol extremeño: "Tienen que apoyar económicamente a los clubes y mejorar las instalaciones. Los políticos han de encargarse de que se quiera más a los clubes, de crear afición. No puede ser que los aficionados al fútbol estén solo pendientes del Real Madrid o del Barça", Pasa a la página siguiente