El Mundial se decide en un trazado que inusualmente se recorre en el sentido contrario a las manecillas del reloj. El autódromo de Interlagos albergó en 1973 la primera edición del Gran Premio de Brasil, con victoria del ídolo local Emerson Fittipaldi. En 1978 la carrera cambió de escenario y pasó a disputarse en el circuito de Jacarepaguá, próximo a Río de Janeiro. Doce años más tarde, el Gran Premio de Brasil regresó a Interlagos. Fernando Alonso nunca ha ganado en Brasil, pero los dos últimos años se proclamó campeón del mundo en este trazado.