Mérida - 1: Orlando, Chupri, Juan Carlos, Juli Ferrer, Lupidio, Segovia, Granada (Ismael, min.53), Cuevas, Zafra (Jandro, min.73), Sabino y Luciano.

Ponferradina - 2: Cabrero, Alcaide, Bornes, Nacho, Marco Ortega, Santamaría, Dani (Elías, min.75), Teo, Mantecón, Rubén Vega (Marco, min.60) y De Paula (Fran, min.74).

Goles: 1-0, Cuevas min.1; 1-1, De Paula min.9; 1-2, Teo min.45.

Arbitro: Lesma López. Regular. Amonestó a los locales Cuevas y Lupidio, y a los visitantes Cabrero y Dani, y expulsó por doble amarilla a Santamaría en el minuto 72 y a Marco Ortega en el 86.

Incidencias: Estadio Municipal Romano. 6.500 espectadores. Unos 1.500 aficionados de Ponferrada. Césped muy blando por las últimas lluvias caídas.

El Mérida ha remontado en las últimas cinco jornadas de liga en los minutos finales. Ahora necesita dos goles y tiene por delante noventa minutos. Lo cierto es que durante toda la semana se hablaba de lo importante que era no recibir goles y de cometer errores puntuales, pero el conjunto de Milojevic erró en esas dos circunstancias. No fue capaz de mantener la portería a cero debido a errores puntuales previos. Y es que dicen los que saben que es un pecado recibir un gol de contraataque cuando se va por delante en el marcador en tu propia casa, y el Mérida fue burro que tropezó dos veces en la misma piedra, pues los dos goles de la Ponferradina llegaron en sendas jugadas a la contra.

Mira que empezó bien la tarde, primer minuto de juego, Cuevas lanza una falta lateral buscando la cabeza de algún compañero pero lo que encontró fueron las mallas de la portería de Cabrero.

Sin embargo, este Mérida siempre ha vivido mejor en la tensión que en la templanza y eso fue lo que faltó en los emeritenses para no ver perforada su portería solo ocho minutos después en una jugada a la contra en la que Orlando salvó el mano a mano con Rubén Vega, pero ya no pudo con el rechace que le cayó a De Paula. El siempre competitivo delantero marcaba cerca del lugar donde se formó futbolísticamente, Olivenza.

Con el empate, los de David Amaral, con evidente tranquilidad, empezaron a verlas venir y a buscar los contraataques, mientras que el Mérida sobaba la pelota sin crear ningún tipo de peligro. Ante esta situación la Ponferradina tuvo hasta tres ocasiones de gol antes de que Teo culminara una nueva acción a la contra sobre la bocina que les mandaba al descanso. El golpe moral fue terrible en la hinchada romana.

SIN RESPUESTA. En la reanudación, la Ponferradina todavía se hizo más fuerte en la zona ancha mientras que el Mérida lo dejó todo a las jugadas a balón parado. Lupidio dispuso de tres faltas: una al palo, otra rozando y la tercera con paradón de Cabrero. Y también estuvo cerca el empate en dos córners emeritenses, pero la habitual pegada del equipo no apareció.

El Mérida terminó absolutamente volcado con una Ponferradina luchando como gato panza arriba con dos jugadores menos por las expulsiones en el 72 de Santamaría y en el 86 de Marco Ortega.

En definitiva, el Mérida lo tiene muy difícil, necesita dos goles, para darle la vuelta a la eliminatoria, pero hace una semana a falta de media hora necesita tres y lo consiguió. Desde que pitó el final del encuentro Lesma López, la única palabra que pasa por la cabeza de los jugadores del Mérida es "Remontada".