La música de la Champions ya se prepara para sonar. Se acabaron las pruebas. Vuelve el espectáculo. La competición se abre hoy con todos los grandes de Europa dispuestos a desbancar al Bar§a, el último campeón. De los principales clubs, solo faltarán el Ajax y la Juventus, que purgará en Segunda las irregularidades de sus dirigentes en la compra de partidos. Del resto, no faltará nadie. El Chelsea, que volverá a encontrarse con el Bar§a, parece el único capaz de tumbar al equipo de Rijkaard, pero el hambre de éxitos puede catapultar a clásicos como el Madrid, el Milan, el Manchester United, el Bayern y el Arsenal. El objetivo de todos es el mismo: jugar la final del 23 de mayo en el Estadio Olímpico de Atenas.

El Bar§a lo tiene todo para volver a ser el campeón: un bloque fiable y equilibrado, un técnico inteligente y estrellas sin parangón. Pero en una competición como la Champions cualquier despiste o mal día resulta fatal. La estadística demuestra que es muy complicado ganar dos veces seguidas el título. Ningún club lo logra desde el año 1990, cuando el Milan derrotó en Viena al Benfica (1-0).

El MADRID DE CAPELLO Con un bloque tan renovado será difícil que el Madrid se lleve el título, pero Fabio Capello seguro que devolverá al equipo la consistencia perdida. Capello ha construido un equipo fiel a su estilo. Con el central Cannavaro y los pivotes Emerson y Diarra, ha fortalecido la zona central con jugadores rocosos y contrastados. Otra cosa será la creación de juego y los goles. La urgencia de éxitos pesa sobre un técnico que no garantiza buen fútbol, pero sí competitividad y compromiso. El debut, el miércoles en casa del Olympique de Lyón, será una buena prueba.

Junto al Bar§a, el Chelsea es el principal favorito. Después de gastar 587,4 millones de euros en fichajes desde que aterrizó en Londres en el 2003, al magnate Roman Abramovich no le vale otra cosa esta temporada que ganar la Champions. Esa obligación recae sobre José Mourinho que, en su tercer ejercicio, no puede volver a fallar. Las dos Premier conseguidas no son suficientes. O gana la Champions o difícilmente seguirá en Stamford Bridge.