La verdad: cuesta sacarle un titular a Julio Cobos. Sus habituales ruedas de prensa de los viernes se convierten a menudo en una retahíla de tópicos bienintencionados, siempre con una sonrisa en la boca. El entrenador del Cacereño rara vez se altera por las provocaciones de los periodistas. Ayer tampoco lo hizo, pero al menos dejó caer dos frases de cierto poso, trascendiendo lo que pueda suceder en el partido de mañana en Loja.

El meollo de la cuestión llegó cuando se le preguntó por la revelación que hizo el día anterior su futbolista Checa, que contó que el consejero delegado del club, Antonio Martínez Doblas, "está cabreado y lleva tres o cuatro semanas sin aparecer por aquí". "Enfadados estamos todos", respondió Cobos, que fue un poco más allá: "El fútbol siempre te pone en tu sitio. No hemos sabido ganar, ya sea porque no lo hemos hecho bien o por alguna decisión arbitral".

La doble derrota

El técnico asumió que el vestuario está tocado moralmente, pero instó a sus jugadores a "levantar la cabeza". "Las derrotas de Cádiz y Albacete nos hicieron mucho daño --reflexionó, mirando hacia atrás--; en Cádiz hicimos un buen partido y en Albacete el mejor de todos los que hemos jugado fuera de casa, pero perdimos. Era una oportunidad muy buena, pero en el fútbol siempre tienes la opción de resarcirte el domingo siguiente y es lo que tenemos que hacer".

A falta del entrenamiento de hoy, parece seguro que mañana podrá contar con Rubén Palero, que tiene pinta de ocupar el lateral izquierdo. "Necesitamos ganar para recuperar la confianza y escalar posiciones. Estamos lejos, pero también conseguiríamos la tranquilidad. Y no es lo mismo ser sexto que séptimo, octavo que noveno", apostilló Cobos, más en el tono habitual de los viernes.

El club intenta revestir de seriedad el encuentro y no expondrá a los futbolistas a un largo viaje el día del partido.