Es la solución lógica, la más válida, la más coherente". Poco antes de hacerse oficial, Ñete Bohigas, entrenador del Cáceres Patrimonio de la Humanidad, hablaba así de la vuelta de Carlos Toledo (Cartagena, 1994), el primer refuerzo del club tras la marcha de Slezas a Bilbao y las lesiones de Kasse y Mockford. No será el único movimiento. El Cáceres sondea ahora el mercado en busca de un jugador que pueda suplir a Slezas. "Tendremos que buscar un grande, porque con solo dos grandes Rolandas Jakstas y Víctor Serrano no se puede competir, no puedes ganar a ningún equipo de liga".

El Cáceres lleva varias semanas buceando en el mercado en busca de un jugador para suplir a Kasse. Pero esta semana las necesidades del equipo han cambiado con la salida de Slezas. "El mercado lo teníamos visto, pero era para suplir a Mansour. Por lo tanto, los jugadores que teníamos vistos eran de un rol determinado, pero ahora es diferente. Se va un jugador muy importante, una pieza básica del equipo y hay que encontrar otro tipo de jugador". Algo no ha cambiado: la delicada situación económica, como se encarga de recordar el técnico. Sabe Bohigas que suplir al lituano no será fácil, puede que incluso imposible a estas alturas de la temporada, pero también sabe que necesita un recambio "que al menos nos ayude a competir, a terminar la temporada. Buscaremos algo que se parezca".

Una de las opciones que estuvo sobre la mesa fue la del exverdinegro Javier Carter, descartado porque supondría un gasto extra de 3.000 euros al necesitar ficha de jugador extracomunitario.

TOLEDO Carlos Toledo ya se puso ayer a las órdenes de Ñete Bohigas en el entrenamiento vespertino. Estaba jugando cedido en el Carrefour El Bulevar de Avila de LEB Plata y el Cáceres ha ejercido la cláusula de salida que estaba contemplada en caso de lesiones de larga duración. "Es el momento de que nos pueda echar una mano, es lo que requiere el equipo. Lo necesitamos, nos conoce, ha crecido en estos meses. Es la solución más válida y la más coherente". Es también la más rápida mientras se solucionan los problemas con la federación, como reconoció el club.

EL DIA A DIA La falta de jugadores para completar entrenamientos de calidad es la principal preocupación de Ñete Bohigas. Tanto, que ayer se aventuró a afirmar que "casi me preocupa más el día a día que el partido de Ourense" de este viernes. La colaboración del júnior Miguel Angel Rueda y del norteamericano Phil Henry ayudan a completar los entrenamientos, pero no son más que un parche. "Ni uno ni otro saben nuestros movimientos y todo es casi como empezar de cero, se ralentiza todo mucho. Vamos a ver si a medida que pasan los días tenemos más nivel en los entrenamientos".

Es importante recuperar el ritmo porque aunque la permanencia está casi conseguida, no está matemáticamente sellada. "Yo no me lo tomo con calma, estoy preocupado y lo que quiero es que el equipo siga compitiendo y ahora es más difícil. Antes quizás mirábamos para arriba y ahora, según se han puesto las cosas, quizás tengamos que mirar un poco para abajo".

Además, el calendario "nos complica mucho la existencia", recuerda Bohigas, que apunta a los tres compromisos seguidos lejos del Multiusos (Ourense, Barcelona y Lleida). Espera no repetir la racha de la primera vuelta, que comenzó con una derrota ante Oviedo tras un partido muy ajustado, igual que el viernes pasado.