Antonio Moreno López, Toni , espera ofertas. El jugador cacereño de 33 años (mañana cumplirá los 34), acumula cinco ascenso a Segunda B, el último este año, lo que no le ha servido para seguir en su último equipo, el Mérida, que a mediados del mes pasado decidió prescindir de sus servicios. El ahora, apurando sus días de descanso, espera la llamada de los equipos.
Acaba de llegar de unas merecidas vacaciones, quería desconectar, y dice que el móvil lo ha olvidado estos días. Sin embargo, su verano se presenta movido. Tendrá que convivir las próximas horas con el continuo zumbido de su teléfono: "Ahora a ver qué ofertas hay, quiero estudiar todo y elegir lo mejor para mí". Dado su currículum, muchos serán los equipos que querrán hacerse con éste certero artillero. Toni es uno de los goleadores históricos de la Tercera extremeña, un hombre de área que vive para el gol, pero que tampoco hace presos jugando por detrás del punta, dejando atisbar un enorme último pase. Así mismo, el sutil futbolista, es acusado de una frialdad que acaba por exasperar a algunos y enamorar a otros.
Otro ascenso sin premio
Ha vuelto a revivir hace algunas semanas una de sus peores pesadillas, la de no renovar tras haber conseguido el ascenso a la categoría de bronce. Ya le sucedió en el Cacereño, Badajoz y Sporting Villanueva. "Una pena lo de Mérida. Me hubiera gustado seguir, pero así es el fútbol y hay que asumirlo", afirma con resignación. Sabe que no ha sido su mejor temporada. Se ha visto relegado a un segundo plano. Aún así, ha seguido haciendo goles: "No he tenido mucho protagonismo, pero he aportado lo que he podido para conseguir el objetivo. Ha sido un año muy bonito, con mucha presión, pero al final el trabajo se ha visto recompensado".
Tiene claro que su sitio está en Extremadura: "Veo muy complicado salir fuera, a no ser que llegue una oferta muy buena. Ya con la edad que tengo no me quiero ir de aquí". El cacereño apela a la comodidad que otorga la tierra propia, y un sitio en el que sea de nuevo una pieza importante para la consecución de los objetivos. "La categoría me da igual, lo que quiero es ir a un club donde esté a gusto y me sienta importante y querido".
Ya mantuvo contacto con algunos equipos antes de sus vacaciones, pero dice que será esta semana cuando sopese las distintas ofertas. Parece que uno de los aspirantes a hacerse con sus servicios puede ser el recién descendido Arroyo, el primer equipo que le dio la oportunidad de hacer goles en Segunda División B tras culminar el ascenso. Sin embargo, las posturas con los arlequinados parecen lejanas: "Con el Arroyo no he tenido contactos apenas", afirma. Asegura, en cambio, que sí ha habido más acercamiento con otros equipos, pero sin ningún tipo de compromiso: "No tengo nada avanzado con nadie".
Convertido ya en todo un veterano, parece que no le van a faltar ofertas para seguir haciendo goles la próxima temporada. Las redes de las porterías extremeñas afrontan, un año más, otro envite con las botas de Antonio Moreno López. Ganará el fútbol, seguro.
