El Mérida dejó escapar dos puntos el domingo en casa frente al Diocesano. Un empate inesperado que provoca que los emeritenses no puedan continuar con el pleno de victorias, como sí lo han hecho Coria y Cacereño, los dos equipos que le preceden en la clasificación del grupo extremeño de la Tercera División.

La igualada sin goles frente al equipo colegial no es un drama, pero sí debe tomarse como un toque de atención, tal y como reconocía el central emeritense Mario Ramón al final del choque. «Nos dejamos dos puntos en casa pero nos va a servir para corregir y seguir afinando el equipo». En este mismo sentido se expresaba el técnico romano, Santi Amaro: «nos ha costado muchísimo. Hemos hecho ocasiones para hacer gol. El empate nos merma un poquito, pero tenemos que aprender de los errores», asumía.

Aunque las sensaciones del juego del Mérida no fueron buenas, lo cierto es que tuvieron ocasiones suficientes como para ganar el partido, se insiste en la entidad romana. En teoría, donde no llega el juego colectivo debería hacerlo la calidad individual que atesora la plantilla, pero la mala puntería y las buenas intervenciones de Miguel, portero del Diocesano, mantuvieron su portería a cero. Precisamente, la única buena noticia del choque para los de la capital, es que volvieron a no encajar goles, siendo de nuevo Javi Sánchez el héroe de los suyos con una doble intervención de mucho mérito, ya que cabe destacar que el Diocesano también pudo llevarse un botín mayor.

Hay que recordar que el Mérida todavía tiene una ficha libre senior, que, en principio, debería ser para la adquisición de un delantero. Este domingo Amaro utilizó a los cuatro atacantes de la plantilla pero no sirvió para marcar. A la espera de cómo vaya la semana, el conjunto romano mantendrá las bajas de los lesionados Santi Villa y Puyi para el choque del domingo (19.00 horas), en casa del Llerenense, además de la del propio Amaro que fue expulsado el domingo.

Mientras tanto, en el equipo de la dupla Rai-Abuelo se insiste en la felicidad de haber puntuado a uno de los campos más complicados del grupo. Un rearme para la moral de un conjunto que había cedido un claro 0-3 ante el Coria. Las lesiones de José Antonio y Jaime son la preocupación.