El presidente del Melilla, Francisco Benítez, dio el pasado miércoles un toque de atención a la plantilla azulina. Los resultados de los últimos partidos no han sido satisfactorios y la situación en la tabla clasificatoria se ha complicado notablemente. Benítez comentó a la plantilla que si en los dos partidos que restan antes del parón navideño no hay buenos resultados, más de un integrante de la plantilla podría ver afectada su situación en el equipo.

En lo deportivo, el Melilla volverá a jugar en el Alvarez Claro, después de jugar los dos últimos partidos en el campo de La Espiguera, de reducidas dimensiones y de césped artificial, con motivo de la resiembra del césped del habitual escenario de sus partidos y que no ha quedado excesivamente en buen estado.