No es José Manuel Calderón amigo de conflictos, de declaraciones duras. Tampoco las de ayer, en la inauguración oficial de su campus junto a Rudy Ferández, lo fueron, pero sí se salió de su habitual libro de estilo cuando lanzó un mensaje que sonó a toque para las administraciones: el curso para jóvenes que organiza necesita más apoyo porque, si no, puede dejar de celebrarse en Cáceres.

"El próximo campus será el octavo. Juego con el número 8. Va a ser especial. Soy extremeño y me gustaría seguir haciéndolo en Extremadura, pero a veces se complica. Aprovechar para que todos nos pongamos y podamos seguir ayudando. Que no seamos solo los que estamos aquí para poder conseguir que esto siga adelante. A ver si el octavo campus se puede hacer en Cáceres", dijo literalmente.

No dio muchos más detalles en una pregunta posterior de la prensa ("no podemos estar siempre haciendo que sea aquí, llega un momento en el que a lo mejor te tienes que ir"). Sí lo hizo su entorno: el estado de algunas instalaciones de la Universidad Laboral y de los pabellones de la ciudad que acogen las actividades de 180 chicos no sería el más adecuado. Y no se ha detectado mucha sensibilidad cuando la organización así se lo ha hecho saber a las instituciones que las gestionan, como la Junta y el Ayuntamiento de Cáceres.

Otras ciudades, según el propio Calde , se han interesado por acoger el campus, que prevé redoblar su esfuerzo para dentro de 365 días.

COMPLICIDAD CON RUDY El esfuerzo principal de esta edición ha sido la visita de Rudy Fernández, reciente campeón de la Liga Endesa. Ambos serán pilares de la selección española en el próximo Eurobasket de Eslovenia, sobre todo conociendo las bajas de jugadores como Pau Gasol o Juan Carlos Navarro.

Alrededor de ello hablaron los dos. "Creo que tenemos un grupo de mucha calidad. Perdemos a jugadores importantes, pero podemos ser muy competitivos. Hay otros que lo han hecho muy bien otros años. Quizás haya que tener otro estilo, pero seguimos siendo uno de los favoritos y el equipo a batir", dijo Calderón. "Pau tiene que cuidar las rodillas. La NBA es muy exigente. Es normal que, ya clasificados para el próximo Mundial, haya algunos que prefieran descansar. Los que estamos, incluyendo a José y a Ricky, somos un equipo experimentado y añadiremos jóvenes que están progresando", apuntó por su parte Fernández.

Hay una evidente complicidad. Son muchos veranos compartiendo concentración en el equipo nacional. Durante todo el día estuvieron visitando los grupos en los que están divididos los 180 participantes, una decena de ellos con discapacidad. Un aspecto que quiso recalcar Calde , además de dar las gracias a sus patrocinadores, es que hay chicos de 23 provincias españolas: "Eso es un plus , porque también se van a llevar la experiencia de conocer a mucha gente nueva".

Hay una tercera cara conocida en el basket español alrededor del curso: Jaume Comas, exjugador del Círculo Badajoz y el Lleida, entre otros, y olímpico en Atenas en el 2004, que dirige un grupo de élite de jóvenes bases y escoltas enviado por la Federación Española.

Con lo que sí se mostró encantado el villanovense fue con el nombramiento como doctor honoris causa por la Universidad de Extremadura el próximo 4 de julio. "Estoy trabajando en mi discurso. Es algo que no me esperaba y me pareció increíble. Es un momento muy especial. Tengo muchas ganas de que llegue el día", apostilló.