Anoche concluía la Copa de Extremadura de baloncesto. Se trata de un torneo ya tradicional en la comunidad que, aun con partidos de discutible interés, sí tiene un sentido lógico. Los equipos más importantes de la región se preparan para la temporada en estos duelos, que tuvieron su sede, este año, en Villafranca de los Barros. Es bueno que el deporte se disperse por la comunidad y que, cada temporada, cambien de sitio.

Pero es que hay torneos y torneos. Inexplicablemente, en Cáceres estamos con el debate de si se hace el ´Patrimonio de la Humanidad´, que siempre ha tenido como ´excusa´ la presencia del club local. Ahora parece que va a celebrarse después de descartarse. A uno le sigue pareciendo una absoluta ridiculez que tenga lugar un evento así --a no ser con la presencia del Madrid, el Bar§a o la selección-- en tiempos de depresión. Es como hurgar en la herida del histórico desaparecido. En fin, que a veces los políticos son difíciles de entender, sean del signo que sean.