La vuelta de Fernando Torres, una vez recuperado de su lesión de abductores, revitalizó al Liverpool, que rompió la racha de cuatro derrotas consecutivas y las dudas alrededor de las expectativas del equipo, con un triunfo ante el campeón, el Manchester United (2-0), al que apartó del liderato, que ahora pasa a manos del Chelsea.

Sin Steven Gerrard, pero con Torres, afrontaron los ´reds´ la visita del United, al que dejaron en evidencia el pasado año en las dos ocasiones que coincidieron. El madrileño marcó pasada la hora de partido y eso mostró el camino de la victoria al equipo de Rafael Benítez, que gana también en estabilidad después del ruido que generó su devenir a causa de los malos resultados tanto en la Liga como en la Liga de Campeones. Ngog sentenció en el descuento.

La segunda derrota del curso del Manchester United, impecable sin embargo en Europa, le aparta de la cima de la clasificación de la Liga Inglesa, que este fin de semana ha alcanzado la décima sesión. El beneficiado es el Chelsea de José Mourinho, que contempló el desenlace del domingo con los deberes hechos el sábado, cuando goleó al Blackburn (5-0).

El United queda a dos puntos del Chelsea. Y el Liverpool, que asciende hasta la quinta posición, a seis del líder.

Empata el Arsenal

Mientras, en cinco minutos el Arsenal dilapidó su renta de dos goles en el campo del West Ham (2-2). El holandés Robin van Persie y el francés William Gallas encarrilaron el triunfo para el cuadro de Arsene Wenger, que se desesperó en el tramo final, cuando contempló que su renta se desvanecía con el empate logrado por medio de Carlton Cole y del italiano Alessandro Diamanti.

Desperdició una buena ocasión de dar un paso al frente el Arsenal. También el Manchester City, incapaz de ganar en su campo al Fulham (2-2). Tuvo una renta de dos goles el cuadro de Mark Hughes, marcados por Joleon Lescott y Martin Petrov. Pero Damien Duff y Clint Dempsey frustraron las intenciones del City.

En el encuentro restante, un gol de Ivan Klasnic, a cinco minutos del final, dio los tres puntos al Bolton frente al Everton, que con los tantos de Marouane Fellaini y Louis Saha había neutralizado las dianas de Chung-Yong Lee y Gary Cahill.