La organización del Tour de Francia decidió ayer no admitir en la carrera al equipo dirigido por Manolo Saiz, el Astana Würth, tras las informaciones publicadas por El País sobre su implicación en la trama del dopaje en el ciclismo, según informó ayer el propio diario.

Así se lo ha comunicado la organización a la Unión Ciclista Internacional (UCI), que no quiere manchar la imagen de la carrera. Según el sumario judicial, la red encabezada por Eufemiano Fuentes y Saiz suministró sustancias prohibidas a 58 corredores. El domingo los ciclistas profesionales se negaron a disputar el Campeonato de España como respuesta a la publicación del sumario del escándalo de dopaje, que revela que una "trama criminal" suministraba sustancias prohíbidas a buena parte del pelotón español.

CRITICAS Precisamente ayer el presidente de la Unión Ciclista Internacional, Pat McQuaid, acusó ayer a las autoridades españolas de falta de colaboración en los posibles casos de dopaje de ciclistas del país, pese a diversas peticiones de su organismo en este sentido.

"Es muy frustrante para nosotros, porque queremos hacer algo y deshacernos de los corredores que toman sustancias dopantes", pero "no podemos tomar decisiones a partir de revelaciones periodísticas sino tan sólo de informaciones oficiales".

McQuaid efectuó estas declaraciones durante un debate sobre el dopaje en el deporte en la sede de la Unesco en París en el que participaron expertos, periodistas y representantes de organismos deportivos.

El presidente de la UCI aprovechó su intervención para "aclarar la postura" de su organismo sobre la situación en España y, así, dijo haber informado por carta en más de una ocasión desde hace dos años a las autoridades españolas sobre posibles casos de dopaje en ciclistas del país. "La respuesta fue siempre que el asunto estaba bajo control", desveló.