Una encogida de hombros es la única respuesta que cualquier responsable del Tour se atreve a dar cuando se le pregunta por qué no hay ningún ciclista francés entre los elegidos para aspirar a la victoria en París. La grande boucle se inicia mañana en Brest, a veces lluviosa y siempre refrescante, sin que ningún corredor local tenga mínimas opciones de enfundarse el definitivo maillot amarillo en los Campos Elíseos. Por años que pasen, y el 2008 no es la excepción, Christophe Moreau sigue siendo el mejor colocado entre quienes corren en casa.

Al Tour se han apuntado seis equipos franceses (Agritubel, AG2R, Cofidis, Française des Jeux, Crédit Agricole y Bouygues Télécom). Pues bien, cuatro de ellos afrontan el Tour con un líder extranjero. El AG2R lo hace con el ruso Efimkin (último vencedor en los Lagos de Covadonga); el Bouygues Télécom, con el catalán Florencio; el Crédit Agricole, con el noruego Hushovd y el Française des Jeux, con el belga Gilbert. Solo Chavanel (Cofidis) y el mencionado Moreau (Agritubel), con 37 años, salvan el honor tricolor a un día del inicio de la carrera más importante. Sin embargo, como se observó ayer por la tarde, el protocolario acto de presentación de los equipos participantes se convirtió en un acontecimiento.