El Tour de Francia presentó ayer un recorrido para su próxima edición plena de originalidad en una búsqueda constante de la reinvención, en el que destaca la subida al árido e impresionante Mont Ventoux la víspera del final suntuoso de los Campos Elíseos.

Menos kilómetros de contrarreloj, el retorno de la cronometrada por equipos cuatro años más tarde, sólo tres finales en alto y la montaña repartida por toda la edición serán algunas de las novedades del 96 Tour de Francia, que comenzará el 4 de julio en Mónaco, atravesará seis países diferentes y completará casi 3.500 kilómetros.

EN ESPAÑA Barcelona volverá a acoger la ronda francesa 44 años después de su último paso. Será la meta de una etapa que comenzará en Gerona y el inicio de la primera gran dificultad montañosa, la etapa más dura del recorrido pirenaico con final en la cumbre andorrana de Arcalis, según el recorrido que ayer desveló públicamente el director de la prueba ciclista, Christian Prudhomme.

El guiño a España se produce medio siglo después de la primera victoria hispana en el Tour de Francia, la de Federico Martín Bahamontes y tras tres triunfos de manera consecutiva de ciclistas españoles.