Los clubs se han tomado con calma el inicio del mercado de invierno. No es una novedad. En las dos últimas temporadas, la inversión ya sufrió un frenazo considerable, tal y como ocurre en verano. Las arcas de los conjuntos están vacías y nadie está dispuesto a realizar costosas incorporaciones. Por ahora, sólo ha habido seis altas, la mayoría de clubs de la zona baja, como el Espanyol y el Murcia, que intentan salir a la desesperada de los puestos de descenso. El resto tiene claras sus preferencias pero sólo arriesgarán si el jugador colma sus necesidades.

Múltiples descartes

El Espanyol ha logrado la cesión del central Mauricio Pochettino (Girondins de Burdeos), que vuelve al club en el que estuvo seis temporadas, mientras que el Murcia ha fichado al portero Bonano (Barcelona), al defensa ecuatoriano Iván Hurtado (Barcelona de Guayaquil) y al interior Gancedo (Osasuna). El club blanquiazul espera la llegada de Deivid de Souza, delantero centro del Girondins. El brasileño Fabiano, contratado por el Albacete, y el mediocentro argentino Battaglia, que ha recalado en el Villarreal procedente del Boca Juniors por 2,5 millones de euros, completan los refuerzos.

Más de 100 jugadores de Primera no han disputado aún cinco partidos oficiales de Liga y Copa, por lo que podrían cambiar de equipo. Entre ellos, destacan Dani, Djalminha, Amavisca y Juan Sánchez, cuya cesión ansía el Murcia. Pero hay más, muchos más. Por ejemplo, Movilla (Atlético), Jaime (Deportivo), Cardetti (Valladolid), Yordi, Vellisca y Juanele (Zaragoza) tampoco han contado con la confianza de sus técnicos. El Murcia ha sido el más radical al dar la baja a seis jugadores, entre ellos Roberto Fresnedoso y Roteta. El plazo se cierra el 2 de febrero, pero la crisis económica dificulta operaciones cuantiosas. Desde su inauguración en 1994, en el mercado invernal no ha habido salvadores , aunque sí cracks que luego triunfaron como Aimar o Nihat.