Talavera: Santi Calvo, Ferrer (De la Cruz 78), Cabezas, Juli, Ivo (David Gómez, 63), Bayarri, Pedro, Chuchi, Edu Espada, Lafuerza (Ismael, 63) y Oscar Silva.

Badajoz: Roca, Armindo, Traversa, Agustín, Jano, Dani, Thomas, Pedro (Juanma, 87), Juanpe (José Angel, 89), Jorge Zafra e Iván (Adri, 78)

Goles: 0-1. Min. 9. Juanpe. 0-2. Min. 36. Iván. 1-2. Min. 44. Edu Espada. 1-3. Min. 64. Pedro.

Arbitro: Del Olmo Codes, del Comité Andaluz. Amonestó a los locales Ivo, Chuchi, Lafuerza y De la Cruz; por los visitantes a Roca, Traversa, Agustín, Juanpe, Adri y José Angel. Expulsó al técnico visitante Antonio Montero, así como al delegado de campo, Emilio Asensio, y al delegado de equipo visitante, Francisco Ruiz, tras protagonizar un incidente.

Con toda justicia y gran polémica el Badajoz se hizo acreedor a los tres puntos que se jugaban en el Municipal El Prado de Talavera de la Reina, encuentro marcado por la actuación del árbitro, el andaluz Del Olmo Codes, que desquició a unos y otros con sus decisiones controvertidas. La tensión llevó incluso a que el técnico extremeño Antonio Montero Nene fuera expulsado con su equipo como dominador y dueño de la situación, y que éste, al ser empujado para que abandonara el terreno de juego, diera un cabezado al delegado de campo local, Emilio Asensio, que también fue expulsado, así como el delegado visitante, que se vio inmerso en el desagradable incidente. El escándalo en la banda fue considerable, aunque el incidente fue justificado por Montero posteriormente en la sala de prensa como "fruto de los nervios".

En lo meramente deportivo, el Badajoz le dio un repaso futbolístico a un Talavera que no supo, o no pudo, superar la presión del conjunto extremeño, que con una defensa sólida y disciplinada, un centro del campo con Jorge Zafra como jefe al mando de las operaciones y Juanpe en ataque desequilibrando por velocidad, hicieron que los talaveranos no estuvieran cómodos, que se quitaran de encima el balón desde la zona de cobertura y que la medular, con Oscar Silva, Bayarri y Pedro desaparecidos , no diera ni un buen balón a una delantera completamente desasistida.

SUPERIORIDAD El Badajoz tenía muy bien estudiado al Talavera y sabía dónde poner el tapón para que el juego fluido mostrado durante toda la competición por los talabricenses quedara anulado. Había que presionar a la defensa local y desde el primer minuto lo hizo el conjunto visitante, que además se encontraba con un tempranero gol cuando a los 9 minutos Juanpe recibió un balón en profundidad y no perdonó ante Santi Calvo.

El gol no hizo cambiar el sistema y cabe la posibilidad de que ello fuera determinante para el 1-3 final, pues los locales siguieron con problemas para hacer su fútbol, mientras una y otra vez el esférico caía en las botas de los jugadores visitantes, que sabían administrarlo con criterio y sin arriesgarlo demasiado.

El Talavera era totalmente incapaz de acercarse a la portería de Roca, salvo cuando una y otra vez el trencilla señalaba faltas, la mayor parte de ellas inexistentes, cerca del área del guardameta del Badajoz.

Cumplida la media hora de encuentro llegó la jugada más polémica del choque cuando precisamente Roca botó el balón y, con habilidad, Borja Lafuerza se lo arrebató, plantándose sólo el delantero ante los tres palos y no marcando al sufrir el agarrón del cancerbero.

Cuando la grada pedía penalti e incluso el juez de línea de esa banda se fue a la línea de fondo, Del Olmo Codés señaló falta al delantero local y no penalti y expulsión como reclamaban los jugadores del Talavera.

La protesta no sirvió de nada a los locales que, mientras seguían pensando en el árbitro, se olvidaron de que el esférico estaba en juego, lo que aprovechó Iván para establecer el 0-2 de un fuerte disparo desde lejos, en el que ayudó el portero local, pues el bote despistó a Santi Calvo. Aunque el partido parecía sentenciado, al descanso se llegaba con las espadas en todo lo alto, tras acortar diferencias Edu Espada en el 44 en una acción individual transformada con tranquilidad.

En la segunda mitad el Badajoz volvió a hacer un partido muy inteligente, no complicándose en ningún momento, esperando su ocasión y perdiendo con veteranía el tiempo que el reglamento le permitía.

Así se consumieron prácticamente los segundos 45 minutos, sobre todo al seguir muy espeso, sin ideas y muy fallón un Talavera que seguía apático. Lo único destacable de la segunda mitad fue el tercer gol de los visitantes, obra de Pedro al transformar magistralmente un libre directo, y el incidente en los banquillo, con el resultado de tres expulsados. Los demás fue como el día: nublado y muy frío.