El año 2004 quedará señalado de manera brillante en la historia del Valencia, que consiguió un triplete para el recuerdo con la consecución de los títulos de la Liga española, la Copa de la UEFA e incluso la Supercopa de Europa. Rafa Benítez rubricó su etapa dorada en el club de Mestalla con un éxito sin parangón, fruto del trabajo de un bloque espectacular por su firmeza, contundencia y eficacia colectiva.

El técnico madrileño dirigió al equipo valencianista hacia el sexto título liguero de su historia, fraguado en su regularidad y en un final de temporada en el que se aprovechó del hundimiento del Real Madrid, tanto que tras estar en clara desventaja se proclamó campeón dos jornadas antes del final.

Pero no contento con ello, el Valencia también se coronó en Europa a través de la Copa de la UEFA, en la que tras acabar en semifinales con el sueño que inició el Villarreal en la Copa Intertoto, se proclamó campeón al imponerse en la final, jugada en Gotemburgo, al Olympique Marsella francés, también por 2-0.

La gloria no calmó las aguas internas del club, cuyas turbulencias propiciaron la salida de la entidad de Rafa Benítez, quien a la postre fichó por el Liverpool, y la vuelta de Claudio Ranieri. Se completó el triplete ya a finales de agosto con la Supercopa, en la que superó al Oporto, por 2-1, con tantos de Baraja y del italiano Marco di Vaio.

LA COPA Sus títulos pueden llegar a eclipsar, en el cómputo global del año, el gran 2004 que ha firmado el Barcelona con su escalada espectacular hacia el subcampeonato en la campaña 2003-2004 y su sólido y mágico liderato en la actual y, en menor medida, el sexto título de Copa del Zaragoza, logrado en el Olímpico de Montjuic ante el Real Madrid. Un gol de Luciano Galletti en la prórroga firmó el 3-2 definitivo.

FRACASOS El drama del descenso lo vivieron Valladolid, Celta y Murcia, y la alegría festiva del ascenso los modestos Levante, Getafe y Numancia.

La afición española ofreció tres fiestas de primera magnitud en Faro, Oporto y Lisboa, a donde acudió en masa a presenciar los partidos de la selección nacional en la Eurocopa de Portugal-04. La ´marea roja´ invadió el país vecino, pero los resultados, una vez más, no volvieron a acompañar y la decepción volvió a ser la nota predominante.

España, que había logrado su clasificación para la fase final al ganar en la repesca a Noruega tras ser segunda de su grupo por detrás de Grecia, no correspondió al respaldo de los seguidores, cayendo en primera fase tras ganar a Rusia (1-0), empatar ante Grecia (1-1) y perder ante Portugal (1-0).

En los despachos siguió la convulsión en la Federación Española, que no impidió la continuidad al frente del organismo de Angel María Villar, quien ganó por mayoría absoluta las elecciones a Gerardo González Otero.

Asuntos como insultos racistas, el expediente abierto a Luis Aragonés por sus palabras a José Antonio Reyes sobre el francés Thierry Henry y la suspensión del partido liguero Real Madrid-Real Sociedad por un aviso de bomba, fueron algunos de los aspectos negativos del último tramo del año.