DEPORTIVO 1: Molina; Manuel Pablo, Andrade, Naybet, Romero; Sergio, Duscher; Víctor (Scaloni; m.81), Valerón (Pandiani; m.65), Luque (Fran; m.57); y Tristán.

MONACO 0: Roma; Givet, Squillaci, Rodríguez, Evra; Bernardi, Edouard Cissé; Plasil (Prso; m.87), Rothen; Giuly y Morientes (Adebayor; m.78).

GOL: 1-0; m.83, Tristán.

ARBITRO: Frank De Bleeckere, belga. Amonestó a Bernardi y Givet.

INCIDENCIAS: Antes del partido, la plantilla del Deportivo, depositó un ramo de flores en el asiento que ocupaba Manuel Ríos.

El Deportivo arrebató el liderato del grupo C de la Liga de Campeones al Mónaco de Fernando Morientes gracias a un solitario tanto, a falta de siete minutos para la conclusión, del sevillano Diego Tristán, que recuperó la titularidad. Los deportivistas sufrieron más de la cuenta, fallaron más de lo habitual en el pase, Valerón pasó desapercibido, y no brillaron hasta que Irureta se decidió por dar entrada a Fran, Pandiani y Scaloni en la segunda mitad.

Fue el primer partido en el que no estuvo el grupo de seguidores Riazor Blues tras su disolución después del fallecimiento del aficionado blanquiazul Manuel Ríos el pasado 7 de octubre, aunque eso sí, la grada de general, en la que se situaban estos hinchas, registró una buena entrada.

La primera mitad no fue, ni mucho menos, brillante. Ambos equipos fallaron más de lo previsto en los pases y en el control del balón, y apenas generaron peligro a la meta rival.

Los coruñeses se hicieron con el dominio del esférico, aunque realmente éste les resultó infructuoso porque las ocasiones de las que disfrutaron fueron escasas. Los tímidos intentos de Diego Tristán y de Albert Luque, no asustaron a Flavio Roma.

Por su parte, el Mónaco, que dejó la posesión a los gallegos, planteó un partido en el que concedió más importancia a la defensa que al ataque. No obstante, los contragolpes monegascos, protagonizados por Ludovic Giuly y Fernando Morientes no tuvieron mayores consecuencias.

El delantero español, cedido por el Real Madrid al Mónaco, no tuvo excesivo protagonismo en su regreso a España, aunque, si bien, le anularon un gol por un claro fuera de juego a tres minutos para el descanso.

VALERON APARECE

En la segunda mitad, el Deportivo puso más empeño de cara al marco rival, justo en los minutos en los que apareció Juan Carlos Valerón, que había pasado desapercibido en el primer periodo.

De todos modos, el conjunto coruñés siguió sin encontrar espacios en la zaga del Mónaco, y además desplegó un juego muy lento en el medio del campo, sin diagonales, y con Sergio y el propio Valerón cometiendo sucesivos errores en el pase.

Hasta que no marcó Tristán no cejó en su empeño, y logró el tanto de la victoria a falta de siete minutos. Remató un centro de Scaloni y el balón entró en la meta del Mónaco suspirando. En los últimos minutos el conjunto monegasco intentó todo lo que no había hecho hasta entonces para lograr la igualada. No la logró.