CACEREÑO - 1: Vargas, Palero (min. 62, Salva), Gonzalo, Elías Molina, Toni (min. 87, Martins), Raúl Medina, Aarón, Elías Pérez (min. 72, Cervera); Piojo, Valverde; y Carreño.
JAEN - 0: Toni García, Joel Johnson, Nando, Dani Torres (min. 81, Pedrito), José Cruz, Quesada, Sutil, Borja Prieto (min. 46, Brian), Molina (min. 86, Joserra), Santi Villa y Fede.
GOL: 1-0-Min. 5: Carreño.
ARBITRO: Héctor Bustos (Comité Castellano-Leonés). Amarillas a los locales Vargas, Palero, Toni, Martins, Carreño y Piojo y a los visitantes Torres, Quesada, Sutil, Brian y Santi Villa.
INCIDENCIAS: Terreno de regular estado.
La solidaridad es crucial en el fútbol. Ganar se suele manifiestar primero en el talento, pero se consolida con el sacrificio y la abnegación. A estas dos últimas cualidades se aferró ayer el Cacereño en su victoria mortal de necesidad ante el Real Jaén (1-0).
Un muy buen gol con la testa de Kike Carreño (min. 5) y un juego grupal de muchos quilates se abrazaron para un éxito que insufla tranquilidad al CPC. Con un puñado de futbolistas al límite de la capacidad física, o incluso de facto lesionados, el equipo de Angel Marcos se trabajó un triunfo que avala la profesionalidad de la plantilla y la catapulta a los deseados y costosos terrenos de la tranquilidad.
Ante un Jaén más virtuoso pero menos coral, los extremeños se ganaron el reconocimiento del público y se llevaron al bolsillo tres puntos que ahuyentan los fantasmas del descenso. Se habían vaciado. Casi literalmente. Lo habían dado todo. Como los buenos. Como los honrados. Como los profesionales.
Con Elías Molina erigido como nuevo jefe de la defensa ante los problemas de bajas y desconfianzas varias, el equipo apenas pasó apuros. Casi un calco de lo que había ocurrido en los partidos anteriores de la era Marcos en casa, con excepción del último día ante el Cádiz.
COORDINADOS Ver a Rubén Palero o a Toni Sánchez, los dos laterales y los dos pulmones de la plantilla, aguantar hasta la extenuación con serias dolencias físicas a cuestas, escenificó las virtudes del colectivo verde. Muy junto, con un trabajo defensivo lineal y muy efectivo y un Gonzalo perfecto, el Cacereño vivió de ese estajanovismo y de las contras impulsadas por Elías Pérez (otro que se tuvo que ir antes de tiempo) y las tremendas galopadas de Carlos Valverde y Piojo.
El number one táctico fue Raúl Medina. Colocación perfecta. Más destrucción que creación para la paradójica evolución de un jugador que durante su carrera ha tenido en la técnica su mejor virtud. Fantástico también Aarón, un tipo capaz de decidir por sí solo jugar en el lateral izquierdo en un acto de autogestión tremendo al final. A este no le da miedo medirse con el futbolista rival más rápido, Brian, pese a que precisamente la velocidad no es su mejor virtud. Pero le sobran reaños.
El partido fue intensísimo, voluble en cuanto a mando y extremadamente discutido, especialmente en zona ancha. Ante los problemas físicos de sus delanteros --Carreño y Martins están jugando lesionados-- esta vez Marcos optó por sacar solamente al primero y rodear de músculo la zona central. De extremos, dos balas, Piojo y Valverde.
Salió el CPC muy vertical y un centro perfecto de Palero lo remató estupendamente Carreño (1-0). 85 minutos por delante en los que se discutió cualquier balón, en los que se porfió por todo. El Jaén, guiado por la técnica de Sutil y el exverde Santi Villa, apenas inquietó, pese a que su dominio se puso de manifiesto en el último cuarto de hora del primer tiempo.
El cuadro andaluz solamente dispuso de una oportunidad más o menos diáfana, con el central José Cruz de protagonista, que lanzó mal en buena posición (min. 41). Antes, hubo un posible penalti a Elías (m. 28).
En el segundo tiempo el Jaén fue el que más atacó, pero sin fe ni tampoco profundidad, pese a que varios futbolistas del Cacereño estaban rotos, con tarjetas o ambas cosas (Toni, Palero, Elías, Carreño...). Pero salió Salva por Palero y apenas se notó el cambio. Vargas, siempre muy atento, no tuvo que hacer paradas en toda la mañana.
En un par de ocasiones, el Jaén se pudo quedar con uno menos (Joel Johnson y Sutil merecieron la segunda tarjeta), pero aquello fue aún más heroico. El CPC se encomendó en esta continuación al orden y a la pelea, aunque tuvo un par de contragolpes, especialmente uno muy bueno de Elías, en el que pudo matar el partido.
No amenazó el Jaén, lastrado por la inmensa seriedad local. Marcos cumplía años y sus futbolistas le regalaron un éxito de oro. Oro del bueno. La presidenta, Ana María Macías, respiraba en el palco y entendía, desde luego, que tendrá que sufrir.
