CACERES PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD -74: José Antonio Marco (14), Nikola Rakocevic (15), Garfield Blair (), Juanma Ruiz (3), Miguel Montañana (9) --cinco inicial-- José Medina (7), Miguel Conejero (0), Pablo Bayle (5), Javier Carter (9), Mansour Kasse (6).

FUNDACION FUENLABRADA - 57: Sebastian Mbansogo (3), Rubén Martínez (16), Sergio Pérez (17), Rolands Smits (2), Chema González (3) --cinco inicial-- Alvaro Lobo (4), De Pinto (0), Cabral (3), Jon Aramburu (9), Jorge Cáceres (0).

MARCADOR POR CUARTOS: 14-16, 30-30 (descanso), 49-45, 74-57.

ARBITROS: Morales y González.

Este Cáceres también tiene carácter. Al menos en casa, donde se ha convertido en un equipo tan sólido como para vencer con rotundidad al líder de la LEB Plata, el Fundación Fuenlabrada, recuperando además el average particular (74-57). Conseguir similar rendimiento fuera de casa permitiría soñar con enderezar la campaña, pero eso no es tan sencillo.

El inicio local fue ya impetuoso. Ñete Bohigas mandó un mensaje claro con la titularidad del debutante Nikola Rakocevic. Necesita adaptarlo cuanto antes y parece que lo va a conseguir. El montenegrino metió una canasta y la gente, deseosa de novedades en una temporada zigzagueante, se vino arriba.

En esos primeros minutos el protagonista positivo fue el discutido Garfield Blair, que luego se fue diluyendo. Tras una pequeña ventaja local, el Fuenlabrada tomó los mandos. Como ocurrió en la primera vuelta, Sergio Pérez hacía daño en el papel de '4' abierto. El 14-16 del final del cuarto fue el preludio de unos momentos muy malos de los cacereños, que se enfrascaron en una serie de despistes increíbles en defensa y tampoco daban con el aro rival (18-26, min. 14).

Llegó entonces la primera briosa reacción de la tarde-noche. Estuvo comandada por el regreso a pista de Miguel Montañana y el acierto de José Antonio Marco. Una canasta del base cerró el primer tiempo con empate (30-30).

SEGUNDO TIEMPO El paso por los vestuarios no pudo sentar peor. El filial enganchó un parcial de 0-8 en dos minutos, con especial protagonismo para Pérez, que enganchó su cuarto y quinto triple sin fallo. El cabreo de Bohigas en el tiempo muerto subsiguiente fue mayúsculo. Tocaba remar contracorriente, sacar el carácter que parecía faltar por la ausencia del referente espiritual del vestuario, Luis Parejo, lesionado para al menos un mes y medio.

Esa bandera del deseo y el compromiso la cogió Marco, que encabezó con sus canastas y un ritmo frenético otro cambio de tendencia en el choque, el que sería definitivo (47-41, min. 29). El base murciano estuvo inspiradísimo, como poseído. Es un jugador con carencias, sobre todo en el plano físico, pero que ve el baloncesto como nadie.

El último cuarto se encaró con 49-45 y todo por decidir todavía. El relevo de Marco lo cogieron Mansour Kasse con su intensidad defensiva y su agresividad y Rakocevic, que se había pegado más de 20 minutos en el banquillo, con varios aciertos, incluyendo un triple que elevó un 60-45 inimaginable poco antes (min. 34). Curioso que todo esto se produjese con Javier Carter y Blair en el banquillo, como jugadores secundarios cuando habían empezado siendo, junto con el ya cortado Kelsey Williams, los hombres claves del proyecto.

El Cáceres pasó de intentar ganar el partido simplemente a luchar por recuperar la diferencia por la que perdió en Fuenlabrada en la primera vuelta, que fue de nueve puntos (71-62). Y se consiguió sin apuros, en medio de un desquiciamiento total del Fuenla . La diferencia sigue siendo importante en la tabla entre unos y otros, pero nada puede descartarse todavía.