Cacereño: Roberto, Antonio, Guy, Paco Ortega, Andrada, Gervasio, Rocha, Pelegrín (min. 84, Sergio), Capi, Juan Alfaro (min. 84, Gabi) y Samuel.

Plasencia: Edu, David, Manu, César Sánchez, Juanfran, Boceta (min. 46, Fran Díaz), Carlos, Rai (min. 84, Marcelino), Manolo (min. 84, Sergio), Juanjo y Hugo Fuentes.

Gol: 1-0, min. 30: Gervasio, de penalti.

Arbitro: Serrano González (0). Sin criterio en las áreas y en el apartado disciplinario. Expulsó por roja directa al fisioterapeuta del Plasencia y por doble amarilla al también placentino Manu (72´). Amarilla al local Juan Alfaro y a los visitantes César Sánchez, Carlos y Juanjo.

Incidencias: 375 espectadores en las gradas del Príncipe Felipe. Tarde agradable y terreno de juego en regulares condiciones.

No pudo ser más nefasto el simulacro de partido que ofrecieron los dos clubes de mayor historia de la provincia cacereña en el derbi más descafeinado de la historia de ambos.

Sólo un penalti pudo desequilibrar la balanza entre dos equipos que se mostraron inoperantes, sin conceptos y lo que es peor, sin ambición. Ya no valen excusas de la presión clasificatoria ni de factores externos. Cacereño y Plasencia demostraron sobre el terreno que esta temporada sus directivos no habían diseñado plantillas para estar arriba a pesar del mucho humo que quisieron vender durante los primeros meses de competición. Sin que el grupo XIV haya sido esta temporada nada del otro mundo, se ha bastado para devorar a dos históricos que pocas veces estarán tan lejos de los mejores en la tabla clasificatoria, pero al menos se demuestra que estarán abandonados a su suerte, porque ninguna de las dos aficiones está dispuesta a tolerar lo que se les ha ofrecido este curso.

SIN CALIDAD Del partido poco puede resaltarse porque ni tan siquiera hubo detalles dignos de mención, aunque sí cabe capítulo para los numerosos errores de los que estuvieron sobre el terreno de juego --árbitro incluido--. El Plasencia, el más perjudicado en teoría por Serrano González, le reclamó un penalti tras una caída de Juanjo ante Paco Ortega, al margen de la expulsión de Manu, que aparentemente no hizo ni dijo nada cuando vio su segunda tarjeta amarilla. Pero es que los verdes también le reclamaron otra caída de Samuel ante César Sánchez en el área placentina.

El único que cayó al saco fue el derribo de David a Pelegrín y que acabaría significando el 1-0 final tras el buen lanzamiento de Gervasio desde el punto fatídico .

El Plasencia apenas inquietó, pero el Cacereño, que si bien tuvo más opciones que su rival, demostró que ni a puerta vacía es capaz de marcar.