Tras un vistazo a las plantillas de la temporada 1992-93 en la Liga ACB cuesta encontrar jugadores en activo. De aquel equipo del debut del Cáceres en la máxima categoría desde luego que no hay ninguno que todavía se gane la vida con el baloncesto. Pero, al llegar al Ourense, aparece un rostro extrañamente familiar: Andre Devalle Turner, el eterno verdugo verdinegro, el hombre que, ocho años después de impedir que la Copa del Rey llegase a Extremadura, se interpone ahora en el camino hacia los play-offs por el ascenso.

Turner, a sus 40 tacos , sigue impartiendo magisterio en el Murcia, como se pudo comprobar en el encuentro de ida en el multiusos (15 puntos y victoria visitante). Su historia de amor y odio con el Cáceres resulta difícilmente discutible. Ya estuvo a punto de ser fichado en verano de 1992 y entonces ya protagonizó un par de duelos enormes con Kevin Pritchard. Ambos llegaban de la NBA. Luego fue protagonista de la polémica eliminatoria de acceso a la Copa ante el Amway Zaragoza de Alfred Julbe, ganada por los maños en 1995. Y llegó la noche del 3 de febrero de 1997, que sigue siendo dolorosamente inolvidable para la hinchada cacereña, cuando el eléctrico jugador lideró al Joventut a remontar 17 puntos en la final copera de León.

Nadie sospechaba que en el 2001 Julbe y Turner volverían a reunirse en Cáceres en un proyecto que empezó a firmar el principio del fin de los cacereños en la ACB. La fórmula revival y plagada de extranjeros no comprometidos resultó un fiasco. El base sólo pudo jugar cinco partidos en todo el año por sus problemas en las rodillas, que ya se habían dejado sentir en el Caja San Fernando, y el club tuvo que cargar con un contrato alto sin rechistar.

El penúltimo reto

Turner, pese a su eterna sonrisa y su carisma indiscutible, parecía acabado para el baloncesto con 37 años y un historial médico bien tupido, pero volvió a levantarse. Resucitó en el Complutense (LEB) mientras que el Cáceres firmaba su descenso la temporada siguiente (2002-2003) y tuvo una última posibilidad en la ACB con el Fórum de Manel Comas, donde cumplió con creces.

El Murcia confió en él como timonel para regresar a la máxima categoría, con resultados desiguales. No es el mismo bólido imparable que imprimía a los partidos el ritmo que le daba la gana, pero sigue decidiendo en una liga tan imprevisible.

Nunca se ha puesto fecha para la retirada, por lo que es difícil prever si el del viernes será el último duelo entre el Cáceres y el apodado mago de Memphis . En el Murcia nada ha sido un camino de rosas en la liga regular y el quinto puesto del que no se moverá le obligará a tener el factor campo en contra en los play-offs . En el Cáceres 2016 alertan de que el equipo local sí le pondrá mucho interés al partido pese a no jugarse nada en términos de clasificación. Y es que tipos como Turner siempre quieren ganar, son adictos a eso.