Pidió perdón al día siguiente, pero la UEFA no ha tenido clemencia. David Navarro, central del Valencia, estará siete meses sin jugar después de que la UEFA le impusiera ayer este castigo por romper de un puñetazo la nariz a Nicolás Burdisso, jugador del Inter, al término del partido de vuelta de los octavos de final de la Champions en Mestalla, el pasado 6 de marzo.

Navarro, que al final del partido salió del banquillo para ir a buscar a Burdisso hasta el centro del campo, no es el único sancionado por la tangana entre jugadores de ambos equipos.

El también valencianista Carlos Marchena, presunto instigador de la trifulca, ha sido suspendido por cuatro partidos, por lo que se perderá los dos de cuartos de final ante el Chelsea y la semifinal, siempre que el equipo Quique Sánchez Flores elimine al de José Mourinho. El partido de ida se jugará en Londres, y el de vuelta, en Valencia.

La UEFA solicitará a la FIFA que la sanción a Navarro se haga extensiva a todas las competiciones, por lo que el jugador, de 26 años, tampoco podrá jugar la Liga en los próximos siete meses ni con la selección, en el caso que fuera convocado por Luis Aragonés. El castigo no incluye las vacaciones de verano, por lo que el defensa se perderá también los tres primeros meses de la próxima Liga.

MULTA CUANTIOSA Los jugadores del Inter involucrados en la pelea también han sido sancionados. Burdisso y Maicon han sido castigados con 6 partidos; Córdoba, con 3, y Julio Cruz, con 2. El organismo europeo, además, ha impuesto una multa a cada club de 250.000 francos suizos (unos 156.000 euros).

El Valencia, por medio de José Pastor, portavoz del consejo de administración, y Juan Galiano, director general del club, expresó su desacuerdo con la sanción y anunciaron que la recurrirán. Ambos comunicaron también que se pedirá la suspensión cautelar del castigo. "Tenemos esperanzas en que se rebajen las sanciones", dijo Pastor, quien, sobre Navarro, explicó que "por ahora el club entiende que puede jugar la Liga", mientras la FIFA no determine la extensión del castigo a todas las competiciones.

El club valencianista, en especial, considera desproporcionado el castigo impuesto a Marchena, ya que el jugador "mantiene una actitud de protección y no agrede". Sin embargo, las cámaras de televisión captaron cómo el defensa dejaba escapar una patada a un jugador interista. Marchena dijo que no comprendía el castigo impuesto por la UEFA, sanción que calificó de "excesiva". "Me siento inocente en este asunto y no entiendo el por qué del castigo", afirmó el central valencianista.