Sevilla y Real Madrid protagonizan el último combate de la Liga con los puestos de Liga de Campeones en juego, con el equipo andaluz en racha tras ganar la Copa de la UEFA y el madridista obligado a salvar el honor acabando segundo de la clasificación en el último partido de Zinedine Zidane.

El Sevilla buscará en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán, un triunfo que le lleve a hacer historia ante un Real Madrid que agota también su última opción para copar la segunda plaza que da derecho a jugar la Liga de Campeones sin eliminatorias previas.

Con la victoria el pasado sábado ante el FC Barcelona, los sevillistas encadenaron seis consecutivas entre Liga y UEFA, lo que les ha permitido igualar los puntos de la cuarta plaza de Liga (que comparte con Osasuna).

La plantilla, técnicos y directivos han puesto sus miras ahora, una vez completado el éxito de la UEFA, en la golosa cuarta plaza para Liga de Campeones, pero ello pasa ineludiblemente por ganar y esperar "un pinchazo" de Osasuna, ante un Real Madrid que también se ve en la disyuntiva de ganar o esperar que el Valencia, su rival directo por la segunda plaza, se deje los puntos en El Sadar.

El técnico Juande Ramos podrá disponer del italiano Enzo Maresca y Javi Navarro, recuperados ya de sus problemas. Por otra parte, Jordi sufre unas molestias que no le permiten jugar.

CAMPAÑA EN BLANCO Por su parte, el Real Madrid pone punto y final a su tercera temporada sin títulos. Sevilla representa el fin de un ciclo tras una campaña marcada por cambios en la presidencia, con el fin de la época de Florentino Pérez y el fugaz paso de Fernando Martín antes de Luis Gómez Montejano, y en los banquillos, con López Caro sustituyendo a Luxemburgo.

Las elecciones modificarán al club la próxima temporada y habrá cambios en la plantilla. El adiós más sonado, el de Zidane, que cierra su historia en el Sánchez Pizjuán con el Real Madrid antes de finalizar su carrera en el Mundial de Alemania, y en el aire, la duda del futuro de Roberto Carlos, que en silencio y sin desvelar nada también puede estar disputando sus últimos minutos de blanco.

Así, Juan Ramón López Caro, que también se despide, se ha marcado el objetivo de repetir en Sevilla la imagen dada en Pamplona y en un campo hostil para ellos, lograr un éxito que les permita acabar segundo y cumplir el único objetivo de entrar directamente a la próxima edición de Liga de Campeones.

Pero el Real Madrid acudirá con bajas importantes a su última final. Sin los habituales lesionados, con Ronaldo a la cabeza, López Caro no podrá contar tampoco con Cassano, con un problema muscular de última hora, además de los sancionados Pablo García y Robinho.