Finalizó la temporada regular para el Universitario de Badajoz con el encuentro que el pasado sábado le enfrentó al Salvador B de Valladolid, cuyo resultado final de 25-48 refleja cómo, en esta ocasión, el ataque se impuso claramente a la defensa en ambas escuadras. Los extremeños recibieron casi medio centenar de puntos en contra, no es menos cierto que los 25 puntos obtenidos, merced a la consecución de cuatro ensayos y algún que otro lanzamiento a palos, supuso para los de Badajoz la mayor anotación a su favor de la temporada y la obtención de un punto adicional con el que desde este año se premia a aquellos equipos que logren al menos cuatro ensayos.

El encuentro comenzó con ese elevado ritmo de ataques encaminados con el que el Universitario de Badajoz ofrece a sus aficionados desde que José Antonio Burcio se hizo cargo del equipo.

Los pacenses empezaron muy bien, con un 8-0 a los 20 minutos. Los visitantes, que se habían presentado en Badajoz algo confiados de su superioridad, tuvieron que emplearse a fondo para darle la vuelta al partido. Lo lograron (8-15), aunque un nuevo ensayo volvía a meter a los universitarios en el choque (13-15). La mejor preparación del Salvador B propició que ese intercambio de anotaciones fuera desproporcionado.