Manolo Hoyas, retirado al final de la pasada temporada, recibió ayer un cálido homenaje de su club de siempre, el Plasencia, así como del ayuntamiento de la ciudad. El concejal Enrique Tornero y el presidente de la UPP, Alejandro Rodríguez, le entregaron sendas placas por su larga trayectoria deportiva en el equipo. Fue en los prolegómenos del encuentro amistoso ante el Guijuelo, de Segunda B, que terminó con un resultado final de 0-1.

Fue un partido marcado por el fuerte calor, decidido por una jugada polémica. Un remate de Joaquín de cabeza en claro fuera de juego fue concedido como gol por parte del árbitro. El Plasencia, con más corazón que cabeza, intentó mantener compactas sus líneas ante la mayor calidad de los visitantes. El vasco Javier Bermúdez, nuevo entrenador placentino, alineó un equipo en cada tiempo.