Los dos contendientes de la semifinal de mañana preparan con detalle el encuentro. La selección uruguaya realizó su última sesión de entrenamiento en Johannesburgo, en la que los jugadores trabajaron a puerta cerrada, y ayer viajaron a Ciudad del Cabo para jugar ante Holanda. No estará Luis Suárez, sancionado con un partido por su expulsión ante Ghana, y será duda el capitán Diego Lugano.

También la ausencia de Nicolás Lodeiro es definitiva. Ayer siguió el entrenamiento junto a sus compañeros con una muleta y el pie enyesado, tras la lesión de base del quinto metatarsiano.

Sin embargo, la incertidumbre gira en torno a Lugano, que se tuvo que retirar en el tramo final de la primera parte del encuentro de cuartos por un fuerte golpe.

Sobre su estado físico, el futbolista apuntó que ya se encuentra "casi sin dolor" y que la decisión de jugar o no jugar se adoptará en el último momento.

"Lo importante es ser honesto y entrar en el equipo sólo si estás al cien por cien de tus posibilidades. Hay que estar perfecto para jugar por respeto a los compañeros y por la importancia que tiene el encuentro".

VAN PERSIE, BIEN Mientras tanto, el delantero holandés Robin van Persie, que sufría una lesión en el brazo izquierdo, ha recibido el visto bueno de los médicos para jugar el partido.

Van Persie se lesionó este viernes en una caída durante el partido en el que Holanda eliminó a Brasil y el sábado visitó un hospital para someterse a un escáner, que reveló que la lesión no tenía importancia, informó ayer la portavoz del equipo, Monique Kessels. El jugador del Arsenal se entrenó separado del resto del equipo, pero no tendrá problemas para jugar el partido contra Uruguay.

En cuanto al defensa Joris Mathijsen, que presentaba una pequeña lesión en la rodilla derecha tras el partido contra Brasil, también estará a disposición del seleccionador, Bert van Marwijk, indicó la portavoz. Precisamente el técnico ha advertido sobre su oponente: "Uruguay no está en semifinales por su cara bonita".