El portero del Barcelona Víctor Valdés y el centrocampista del Arsenal Cesc Fábregas jugarían la final de la Liga de Campeones, que se disputará el próximo 17 de mayo, hoy mismo si de ellos dependiese. Ambos coincidieron ayer en la presentación del Nike Camp de Fútbol (un campus para jugadores de entre 8 y 16 años que se organizará este verano en Andorra) y se mostraron ansiosos por saltar al terreno de juego del estadio de Saint Denis.

"Estoy impaciente por que llegue ese momento. Se está hablando mucho de la final, para todo el mundo es muy importante, y nosotros lo que debemos hacer es intentar prepararla bien en los entrenamientos para que después no haya nada que nos sorprenda", explicó Valdés.

Para Cesc, la espera aún es peor. "Creo que a ellos todavía les quedan dos partidos de Liga por jugar, pero para nosotros no es agradable entrenarse cada día pensando que aún quedan ocho días para que llegue".