Mallorca: Moyá; Cortés, Ramis, Niño, Poli; Campano (Perera, min. 63), Pereyra (Müller, min. 53), Jorge López (Tuni, min. 46), Arango; Delibasic y Luis García.

Osasuna: Elía; Expósito, Cruchaga, Josexto, Corrales; Valdo (Ortiz, min, 83), Puñal, Pablo García, Delporte (Moha, min. 67); Webo (Aloisi, min. 78) y Morales.

Goles: 0-1, min. 32: Valdo. 0-2, min. 40: Valdo. 1-2, min. 80: Perera.

Arbitro: Losantos Omar, del comité vasco. Amonestó a Pablo García del Osasuna; a Delibasic, del Mallorca.

Incidencias: 14.000 espectadores en el estadio Son Moix. Antes del partido, Rafael Nadal y Carlos Moyá recibieron la insignia de oro del Real Mallorca de manos de Miguel Angel Nadal, tío de Rafael, y del presidente del club balear, Mateo Alemany.

Valdo firmó una victoria histórica (1-2) para el Osasuna ante el Mallorca en Palma, donde nunca antes había ganado, al marcar los dos goles de su equipo, ambos en la primera parte. El Mallorca acarició la posibilidad de remontar el 0-2 en los últimos minutos, como lo hizo ante el Numancia, tras el gol del extremeño Jesús Perera, pero fue un espejismo, a pesar del gran esfuerzo realizado por todos los jugadores rojillos.

El descalabro para el conjunto insular había empezado en la primera parte, cuyo protagonismo lo acaparó Valdo. El futbolista del Osasuna envió al Mallorca en situación crítica al vestuario con dos goles marcados en ocho minutos, al mismo sitio de la portería de Moyá, pero con distinta pierna. La lucidez de Valdo dejó en los infiernos futbolísticos a un Mallorca, silbado y abandonado a su suerte.

¿Qué había hecho el Osasuna para disfrutar de un partido tan plácido en una ciudad dónde nunca había ganado antes? Simplemente, plantarse con seriedad en Son Moix, pelear con ganas por todos los balones y marcando, siempre, el tempo del partido.

El Osasuna dejó que su rival fuera perdiendo la fe en sus opciones, de forma paulatina, con paciencia infinita, para asestarle dos mazazos firmado por Valdo. La reacción del Mallorca en el segundo tiempo fue estéril y Cúper tiene aún que trabajar mucho.