VALENCIA: Cañizares, Curro Torres, David Navarro, Marchena, Carboni, Baraja, Albelda (Sissoko, m.86), Jorge López, Aimar (Oliveira, m.29), Vicente y Mista (Rufete, m.70).

REAL MADRID: Casillas, Míchel Salgado, Pavón, Raúl Bravo, Roberto Carlos, Figo, Cambiasso (Solari, m.77), Zidane, Beckham, Guti (Portillo, m.54) y Ronaldo.

GOLES: 1-0,m.4: Mista. 2-0,m.71: Oliveira.

ARBITRO: Moreno Delgado (Colegio Catalán). Amonestó por el Valencia a Vicente y Jorge López, y por el Real Madrid a Míchel Salgado.

INCIDENCIAS: Terreno de juego en buenas condiciones, algo blando por la ligera lluvia.

El Valencia alcanzó el liderato de la Liga española al derrotar por 2-0 al Real Madrid en un partido en el que el conjunto valenciano fue más galáctico que el madrileño, que nunca entró en el encuentro, jugó al ritmo que le impuso el rival y ni tan siquiera en las fases en las que tuvo el balón creó verdadero peligro de gol.

La primera y la última media hora fueron del Valencia, que tenaz en defensa, suelto a la contra y con una gran fortaleza física impidió que el conjunto madrileño, que acusó la ausencia de Raúl, creara una sola ocasión de gol de verdadero peligro.

El Valencia se encontró pronto con el gol gracias a la intensidad que puso en el juego durante los primeros minutos, con una serie de acciones trepidantes conducidas siempre por Pablo Aimar.

Bien pronto, en una de ellas el jugador argentino encontró sólo en la banda a Jorge López, que puso en balón en el área pequeña para que Mista lograra un buen gol.

No bajó la guardia el Valencia, que mantuvo el ritmo inicial, al menos hasta los veinte minutos de juego, es decir, hasta que se lesionó Aimar, quien a pesar de no poder participar, todavía estuvo en el césped diez minutos más.

Fue entonces cuando apareció el Real Madrid, que empezó a hacer suya la pelota, especialmente de Zidane y Figo, aunque sin llegar con excesivo peligro a la portería de Cañizares.

OCASION AISLADA

Un cabezazo de Raúl Bravo (m.16) fue la mejor acción de ataque de los madridistas hasta el descanso, ya que el Valencia se mantenía muy ordenado atrás y obligaba a su rival a dar vueltas y vueltas para encontrar un hueco por el que crear peligro.

Más era la sensación de potencial ofensivo que transmitía el equipo local, sobre todo en salidas al contragolpe y cuando el balón llegaba en condiciones a sus dos hombres de banda, Jorge López y Vicente, que lo ponían con criterio en el área de Casillas, aunque no hubo opciones claras para el Valencia, salvo una galopada del recién incorporado Oliveira, que lanzó el balón fuera.

Tras el descanso, el juego fue mucho más confuso, con más alternativas, pero también con más imprecisiones. El Real Madrid no había salido con decisión a buscar el empate, carecía de argumentos, pero se aprovechaba de que el rival, tras la marcha de Aimar era mucho menos Valencia, sobre todo en ataque.

Daba la impresión de que el Real Madrid confiaba en que la calidad de sus jugadores iba a ser suficiente para resolver el partido, pero enfrente había un equipo muy compacto, con espíritu de sacrificio y consciente de sus posibilidades.

Llegaba más el cántaro a la fuente de Casillas que a la de Cañizares y en una triple opción de Oliveira, Baraja y nuevamente Oliveira, el brasileño marcó su primer gol en Mestalla y llevó el 2-0 al marcador.

Quedaban veinte minutos de partido, una afición entregada, un equipo crecido y otro con urgencias, por lo que el encuentro estaba para el conjunto de Mestalla a pesar de que los visitantes pusieron algo más de empeño. Daba la sensación de que el tercer gol che estaba más cerca que el tanto madridista.