Almería: Cobeño; Bruno, Carlos García, Acasiete (Pulido, m.46), Mané; Juanito, Soriano (Felipe Melo, m.78), Juanma Ortiz (Uche, m.73), Corona; Crusat y Negredo.

Valencia: Cañizares; Caneira, Albiol, Alexis, Moretti; Albelda, Baraja (Marchena, m.59), Angulo, Silva; Mata (Arizmendi, m.73), Morientes (Fernandes, m.92).

Goles: 0-1, M.46: Morientes. 1-1, M.62: Negredo. 1-2, M.79: Moretti.

Arbitro: Iturralde González, vasco. Amonestó a los locales Soriano, Crusat, Melo, y a los visitantes Baraja, Albelda y Morientes.

Incidencias: Partido disputado en el estadio Juegos del Mediterráneo ante unos 17.500 espectadores. Terreno de juego en aceptables condiciones. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del jugador sevillista Antonio Puerta.

El Almería ha pagado con la derrota sus escasos fallos ante un Valencia con más experiencia en la categoría, y ha visto cómo todos sus esfuerzos se quedaban en nada merced a la calidad de hombres como Fernando Morientes o el oportunismo del italiano Emiliano Moretti.

El Almería controló el juego desde los primeros minutos del encuentro con la complicidad del Valencia, que apostó por el contragolpe sin demasiada eficacia.

Los defensas locales cortaron los rápidos avances valencianistas, lo que dejó al cuadro visitante sin su mejor baza para lograr adelantarse en el marcador.

Las ocasiones más claras de gol fueron almerienses. En el minuto 9, la defensa che despejó un centro de Bruno al área y el balón le llegó a Ortiz, que no pudo con el meta Cañizares.

Pero la mejor ocasión se produjo diez minutos después, cuando Corona, en jugada personal, pisó el área y lanzó al larguero.

El segundo tiempo se inició de manera inmejorable para los valencianistas gracias a Morientes, que convirtió un centro de Baraja en el tanto que ponía a su equipo por delante en el marcador.

En el 62, Corona botó un córner y Negredo mandó el balón a las mallas. Pero, en el 79, un fallo defensivo permitió el control del esférico del lateral Moretti, que lanzó lejos del alcance del meta Cobeño. El Valencia lograba con ello un éxito injusto.