Valladolid: Asenjo; Pedro López, Luis Prieto, Iñaki Bea, Marcos; Borja, Alvaro Rubio, Pedro León, Escudero (Oscar Sánchez, min. 64) Cannobio (Baraja, min. 67) y Víctor (Goitom, min. 78).

Villarreal: Diego López; Venta, Gonzalo Rodríguez, Godín, Capdevila; Eguren, Bruno (Ibagaza, min. 84), Cani, Pires (Mati Fernández, min. 74); Rossi (Nihat, min. 72) y Llorente.

Arbitro: Pérez Burrull (comité cántabro). Amonestó con la tarjeta amarilla al jugador local Pedro León y enseñó tarjeta roja a Iñaki Bea (min. 63).

Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima primera jornada de Primera disputado en el estadio José Zorrilla jugado ante la presencia aproximada de unos 17.200 espectadores.

Real Valladolid y Villarreal no supieron ganar un partido flojo y sin ritmo, aunque el empate sin goles le sabe mucho mejor a los vallisoletanos que aguantaron media hora con diez jugadores, por expulsión de Iñaki Bea.

Por el Valladolid, la dupla Víctor-Canobbio se mostró muy activa en ataque, pero les faltó el punta, el hombre destinado a finalizar las jugadas. De hecho, sólo hubo dos disparos a puerta de los blanquivioletas en todo el primer tiempo, uno de Pedro León y otro de Alberto Marcos, ambos inocuos y fáciles de atajar.

Los amarillos metieron una velocidad más y eso contribuyó a que el partido se revitalizara por ambas partes. Sin embargo, fue el Villarreal el que más y mejor atacó hasta que un claro penalti sobre Joseba Llorente pudo cambiar el estado del partido, ya que esta jugada llevó implícita la expulsión de Iñaki Bea (min. 63).

El ítalo-americano Rossi lanzó fuera el balón y las cosas se quedaron como estaban.