Después de trompear su coche con la carrera neutralizada en el pasado GP de China, Valtteri Bottas necesitaba algo para recuperar la confianza del equipo y su autoestima. Nada mejor que batir a Lewis Hamilton por unas milésimas y atrapar la primera pole de su carrera, un trofeo, una fiesta, un golpe de efecto, pero sabiendo que unos reglajes muy agresivos para lograr la pole pueden condenar las opciones en carrera. «Ferrari ha configurado claramente un coche para la carrera, será una gran batalla», advierte Toto Wolff, el jefe de Mercedes.

Un finlandés no se hacía con una pole desde 2008 ¿Kimi Raikkonen? Pues no. Fue Heikki Kovalainen en Gran Bretaña, lo que da una idea del desierto por el que ha transitado Iceman desde que ganó el título en 2007. «Tengo demasiado subviraje», se quejó una y otra vez Raikkonen, tras ver cómo un Red Bull se colaba entre él y su compañero Sebastian Vettel. «Lleva quejándose de subviraje desde que compartí con él equipo en McLaren, en 2005. Antes le hacían una geometría especial delantera para su coche, pero ahora no es posible», explica Pedro de la Rosa. En 2014, como compañero de Fernando Alonso en Ferrari, se quejaba de que el español solía ser más rápido porque «hacen el coche pensando en él, demasiado subviraje». Se le han acabado las excusas y el jefe de Ferrari, Sergio Marccione, ha sido claro: «Mauriccio (Arrivabene —el director del equipo de F-1—) debe hablar con él y ponérselo claro».

Raikkonen no supo sobreponerse ayer a un subviraje (el morro del coche tiende a irse hacia el exterior de la curva) que encierra una trampa. «Tienen mucho subviraje porque quieren conservar muy bien los neumáticos traseros en carrera», advierte Wolff. Así que es posible que en carrera se vea a un equipo Ferrari con una estrategia a una sola parada, mientras que Mercedes parece ir claramente a dos. Con los nuevos coches de 2017 (mucha más carga aerodinámica), adelantar es más difícil y las estrategias con una parada menos resultan más rentables de lo que eran hasta esta temporada.

Puede que incluso Mercedes sacrifique a Bottas para influir en lo que pueda hacer Ferrari. Pero el finlandés sabe cuál es su papel de segundo piloto.

No fue un buen día para los pilotos españoles. Carlos Sainz se quedo sin motor en la Q-2, cuando sabía que tenía ritmo para clasificarse octavo. «Es fácil perder la paciencia, pues es el segundo problema en el mismo fin de semana». Fernando Alonso tampoco pudo acabar la clasificación. «Se ha roto el motor. Es una pena, la vuelta era buena, medio segundo mejor que la Q-1, podía mejorar las dos primeras carreras, pero el motor se rompió y eso que tenemos un chasis fantástico. La carrera será difícil. Hay que cambiar el motor».