Que no, que no estoy proponiendo a nadie que nos vayamos a algún local de moda de La Madrila (actividad muy criticada pero muy recomendable de vez en cuando para hacer grupo y liberar tensiones). Me pregunto si realmente merece la pena asistir a la Copa Príncipe de Asturias en la actualidad.

Este torneo está cada vez mas devaluado, cada año cambian el formato y se inventan alguna norma con la intención de darle algo más de valor. El impacto en los medios de comunicación es menor y los reconocimientos al campeón (desde aquí mis felicitaciones a "mi" Melilla) son prácticamente nulos.

Lejos quedan los tiempos en los que la Copa era un punto de referencia y de inflexión en la competición LEB. Se clasificaban los mejores equipos y la lucha por quedar campeón era durísima.

Eran unos play-offs por adelantado, en los que todos los equipos querían dar un golpe en la mesa y dejar claro cuáles eran sus intenciones para lo que vendría después.

La ciudad organizadora respiraba baloncesto por todas sus calles (me recuerda un poco a lo vivido en Cáceres en la final a cuatro) y el ambiente era realmente estupendo.

Todos los equipos se alojaban en un mismo hotel, junto a periodistas, directivos, agentes, personal federativo, etc- Las aficiones viajaban con sus equipos y aprovechaban para hermanarse con los hinchas rivales y la repercusión mediática era bastante amplia (la cadena Teledeporte emitía la mayoría de los partidos en directo). Desde el punto de vista del jugador era emocionante ver y disfrutar este ambiente. El que quería ser alguien, tenía que estar en la Copa.

Actualmente no es rentable asistir a este torneo, ni económica ni deportivamente. Es mejor disfrutar de un fin de semana de descanso para recuperar física y mentalmente a los jugadores y acoplar a las nuevas incorporaciones.

Ojalá desde la Federación Española consigan dar con la fórmula para recuperar una competición tan bonita y con tantos años de tradición en nuestro baloncesto.