En la sencillez del acto, la voz del presidente del Cáceres, José Manuel Sánchez, se viene abajo. "Sin ellos no estaríamos aquí. Es gracias a Abelardo (Martín), Pedro (Núñez) y Eduardo (Chacón) por los que, con sus empresas y con los problemas de las instituciones, podemos hacer frente a este proyecto".

La escena se vivió en los estertores de la puesta de largo de la temporada verdinegra, anoche en el Colegio de Arquitectos. Apenas 48 horas antes del primer partido en casa, ante el Peñas Huesca, el club extremeño de LEB Oro protagonizó su presentación oficial en sociedad en el acto menos estentóreo de la historia del basket de élite local.

Pero el ambiente rezumaba ilusión. "Vamos a darlo todo", arengó el capitán, Luis Parejo, cuando le tocó el turno de intervenir. Antes ya lo hicieron el maestro de ceremonias, Jorge García, responsable de comunicación de la entidad, y la sorpresa de la noche, el junior Pedro Sánchez, en representación del equipo canterano de la casa . Con él, otros jugadores de la formación, algunos de los cuales ya han debutado con Ñete Bohigas en pretemporada. Con ellos, el cadete Die Kasse, hermano del carismático pívot verdinegro.

"Que no nos quiten la ilusión, y para ello tenemos el apoyo de todos", deseó el presidente verdinegro ante una audiencia en la que, además de la plantilla, se encontraban patrocinadores e instituciones, entre ellos el concejal de Deportes del ayuntamiento, Pedro Muriel. También un histórico presente entre el público: el fisioterapeuta Juanjo Rubio quien, junto al propio Bohigas, fue protagonista del inolvidable ascenso a la ACB del 10 de mayo de 1992.

Fueron desfilando todos los baloncestistas y cuerpo técnico después de ver la luz un vídeo con voces radiofónicas de Paco Mangut y Andrés Campos y en las que también se recordó el momento de la canasta de Parejo que, ante el Guadajalara, condujo a la LEB Oro hace apenas cinco meses. Además, Luis Miguel Rubio, presidente de la Asociación de Aficionados al Baloncesto de Elite en Cáceres, presentó el trofeo que el pasado año se llevó el propio Parejo.

"No tenemos techo, pero hemos de trabajar mucho. No ha sido fácil llegar hasta aquí; tenemos que jugar sin presión", comunicó el capitán en un ambiente distendido en el que no faltaron momentos ni para Pepe, el utillero; e incluso el último en llegar, Jorge Espada, sustituto del delegado, Emilio de Alba, a quien se echó de menos. Atraviesa un momento personal muy delicado y durante los últimos meses está ausente. Hombres clave como Roberto Blanco, ayudante de Bohigas; Mario Díaz, el incombustible preparador físico, o el fisioterapeuta, Carlos Sánchez, fueron ensalzados.

Lo principal es, según el Cáceres, "divertir y divertirse". Es esa una de las máximas en un proyecto desde luego reforzado que vive una nueva etapa: la del regreso a una categoría "de la que nunca debimos salir". ¿ACB? "Aún queda lejos", se escuchó.