Sonrientes, con optimismo, sin cortarse lo más mínimo. Los tres brasileños del Cacereño, los hermanos Ailton y Allan Machado, uno media punta y el otro delantero, y Gilson Junior, defensa, escenificaron ayer que están en la ciudad, circunstancia de la que incluso se ha llegado a dudar y que ha adquirido, casi sin quererlo, la categoría de noticia. Un denominador común en el trío: su autoconfianza y su anunciada cruzada : triunfar.

"Yo estoy tranquilo porque sé de mi capacidad. Este equipo es muy bueno y con mi hermano estoy seguro de que vamos a jugar los dos bien. Haremos nuestro trabajo. Sabemos que vamos a hacer goles". El último en fichar, el delantero de 21 años Ailton Machado, se esforzó especialmente en chapurrear castellano, aunque sus dos compatriotas, que habían estado previamente en Cáceres durante un mes hasta que se reunieron con él en Brasil, están ya más adelantados en esa faceta.

Los tres coincidieron también en su agradecimiento "a Dios", a la empresa que les ha traído, Euroforma, al propio club y a sus compañeros de equipo. "Estoy muy feliz en Cáceres y nuestro objetivo es clasificarnos para la Copa del Rey". Allan, media punta, lo tiene claro: el CPC hará "buen fútbol" en el grupo I de Segunda B de aquí al final de campeonato. ¿Y por qué no?, siempre contando con el testimonio de los tres. Y es que ninguno de ellos descartaba "ser campeón", pese a que los verdes están situados en el puesto número 14, con ocho puntos.

Pendientes de Marcos

El trío de brasileños vive junto, "en Cánovas", informaba Gilson. El defensa dice que el estado físico de los tres es ya óptimo y están listos para debutar "cuando lo crea el entrenador". De momento, ya acumulan varios entrenamientos, algo en lo que está también Luismi, aunque el punta cacereño, imbuido en la vorágine de un contencioso con el Nastic, es imposible que firme ahora por el club verde.

"Cáceres es una ciudad muy bella y tranquila y aquí se puede trabajar muy bien", añade Gilson, convencido de que él y sus compatriotas brasileños triunfarán en el fútbol español.

Los tres futbolistas se levantan, posan para la foto y piensan en el próximo entrenamiento. Saben que tienen ante sí una gran oportunidad para ganarse la vida en el fútbol español. De momento, tendrán que acreditar que sirven para la Segunda División B.