Periodista

Lo de Santana Ponce va camino de convertirse en un culebrón de ingrato recuerdo. La actuación del colegiado onubense sigue dando que hablar y ayer el juez único elevó a públicos unos acuerdos que encierran luces y sombras para el Extremadura y su entorno. Perdonado Flavio, el gran perjudicado es Romerito si dejamos a un lado la derrota dominical. Además se abre expediente por el anexo al acta que manda el trencilla por lo sucedido al abandonar el estadio. Es cierto que más de uno, alguno con cargo rimbombante en el club, no estuvo a la altura de las circunstancias y hay testimonio sonoro. Pero ojo con el precedente, entre actas y anexos Santana Ponce cerró por un partido el Príncipe Felipe. Qué cruz.