El entrenador del Celta, Fernando Vázquez, dijo ayer con ironía que el liderato de su equipo en Primera División "no debe ser una sorpresa", pues la temporada pasada, en Segunda, durante muchos meses el conjunto vigués estuvo colocado en la zona más alta de la clasificación.

El técnico gallego afirmó que defender el liderato contra el Rácing de Santander el próximo domingo "debe ser un aliciente que nos tiene que empujar, y no asustar o meter miedo", al tiempo que apuntó que después de la victoria en el Bernabéu ve a sus futbolistas "más seguros, más confiados y más tranquilos".

"Ganar en Madrid ni nos va a volver locos, ni creo que bajemos nuestro rendimiento por un exceso de confianza", añadió Vázquez y recordó que el Celta todavía es un "equipo en construcción del que se desconoce su potencial" y aventuró que hasta "mediados de octubre" la plantilla no alcanzará el punto de forma ideal.

"A nivel de estado de forma es impensable que antes de noviembre el equipo esté fresco en toda su plenitud. Por ahora arrastramos algún peso de pretemporada", explicó.