Las aguas del embalse de Gabriel y Galán acogieron el pasado fin de semana una de las pruebas estrellas de la náutica, estrella por darse cita en ella barcos que, por su coste y la técnica que requiere navegar con ellos, son considerados los rolls royce de la vela ligera.

Se trata de los Flying Dutchman, de los que sólo existen 15 barcos federados a nivel nacional. Ocho de ellos se dieron cita en el Club Náutico Gabriel y Galán, para participar en el Trofeo Ferias de Plasencia, la única prueba que dentro de la regata nacional de este tipo de embarcaciones se celebra en aguas interiores, y para hacer las delicias de los extremeños aficionados a la vela, "pues la verdad es que es una gozada ver navegar a estos barcos".

Participaron valencianos, extremeños, gallegos, madrileños y un barco independiente, pero las tripulaciones valencianas, concretamente del Real Club Náutico de Altea, fueron mayoritarias --participaron con cuatro barcos-- y consiguieron los tres primeros puestos. Los extremeños ocuparon el sexto lugar.

Es la tercera vez que Gabriel y Galán acoge esta prestigiosa regata nacional, en la que colaboran las federaciones española y extremeña de vela.